Aparentaría de verdad que existe una especie de maldición en Cruz Azul.
Tras del buen momento futbolístico que atraviesa el equipo fue eclipsado por la orden de aprehensión girada en contra de su presidente Billy Álvarez.
Luego de que se dio a conocer tal hecho, la preocupación se instaló en los aficionados cementeros, pues la gravedad de los delitos que se le imputan a Billy Álvarez podrían traer consigo una posible desafiliación de la Federación Mexicana de Futbol (Femexfut)
Conforme el Código de Ética de la Liga MX, los afiliados deberán ser “personas de reconocida capacidad y solvencia moral”, también de “no ser parte ni haber participado en negocios de dudosa reputación o en conductas delictivas, a juicio del Comité Ejecutivo”.
En cuanto al artículo 17.2 de dicho Código se estipula que será motivo de desafiliación “si el dueño y/o los directivos del club han incurrido en actos delictivos o de dudosa reputación”.
De modo que, si Billy Álvarez es encontrado culpable de los delitos de delincuencia organizada y operación con recursos de procedencia ilícita, se estaría violando este apartado.
Pese a ello, y como establece el reglamento, la posible desafiliación siempre quedará en manos del Comité Ejecutivo, mismo que está integrado por Yon de Luisa, presidente de la Femexfut, Enrique Bonilla, dirigente de Liga MX, así como por varios dueños de clubes importantes.
Por lo cual, recordemos que, según trascendidos, existen litigios en torno al nombre del club de futbol Cruz Azul, lo cual podría ser aprovechado para que no exista consecuencia deportiva alguna.
En ese sentido, se especula que el único que sería desafiliado es Billy Álvarez mas no la institución, pues, como indicó el periodista David Faitelson, La Máquina es un gran activo para la industria.