El parque arqueológico de Pompeya anunció el sábado el descubrimiento de un gran carro para ceremonias, encontrado en excelente estado, a sólo unos cientos de metros al norte del famoso sitio cultural italiano.
"Un gran carro ceremonial de cuatro ruedas, con sus elementos de hierro, hermosas decoraciones de bronce y estaño, restos de madera mineralizada, huellas de elementos orgánicos (desde cuerdas hasta restos de decoraciones vegetales), fue encontrado casi intacto", precisa un comunicado de prensa del parque arqueológico.
El carro fue descubierto frente a un establo donde, ya en 2018, se habían encontrado los restos de tres équidos, señala el comunicado.
El descubrimiento se realizó en Civita Giuliana, un barrio situado a unos cientos de metros al norte del parque arqueológico de Pompeya. Se realizó en el marco de la lucha contra los ladrones de tumbas, especialmente activos en esta zona de Italia, llena de tesoros arqueológicos aún por descubrir.
"Pompeya sigue asombrándonos con sus descubrimientos y así será durante muchos años, con otras 20 hectáreas aún por excavar", dijo el ministro de Cultura, Dario Franceschini, citado en un comunicado de su ministerio.
"Se trata de un descubrimiento extraordinario para el conocimiento del mundo antiguo. En el pasado hemos encontrado en Pompeya vehículos de transporte (…), dos carros (…) pero nada parecido al carro de Civita Giuliana", se alegró el director saliente del parque arqueológico, Massimo Osanna, citado en el comunicado de prensa.
"Es un carro de ceremonia (…) no se utilizaba para la vida cotidiana ni para el transporte agrícola, sino para acompañar los momentos festivos de la comunidad, los desfiles y las procesiones", añadió el experto.
Al igual que la mayoría de los sitios culturales italianos, Pompeya, sepultada por la erupción del Vesubio en el año 79 D.C., permaneció cerrada en los últimos meses a causa de la pandemia de Covid-19, y no volvió a abrir sus puertas hasta el 18 de enero.
En 2019, el lugar recibió más de 3,9 millones de visitantes, lo que lo convierte en el tercer sitio más visitado de Italia, después del Coliseo de Roma y el museo de los Uffizi en Florencia.