Chick Corea, el gran compositor estadunidense de jazz y pionero del teclado eléctrico cuyo visionario trabajo de fusión traspasó los límites del género, murió el martes a los 79 años de un raro cáncer.
La enfermedad que padecía fue “descubierta muy recientemente”, indicó este jueves un comunicado en su página de Facebook.
“Quiero agradecer a todos quienes a lo largo de mi camino han ayudado a que los fuegos de la música sigan ardiendo fuerte”, escribió Corea en un mensaje antes de morir que su equipo difundió en forma de comunicado.
“Es mi esperanza que aquellos que se sienten inclinados a tocar, escribir, actuar o algo similar, lo hagan. Si no es por ustedes, que sea por el resto de nosotros. No sólo el mundo precisa de artistas, sino que además es muy divertido”, añadió.
El compositor, autor de Spain, La Fiesta o 500 Miles high, era parte de un grupo selecto de talentos junto a Herbie Hancock y Keith Jarrett que emergieron como algunos de los pianistas más influyentes del siglo XX.
Durante su carrera de más de cinco décadas, Corea demostró ser un revolucionario del jazz fusión, experimentando con el rock y los sonidos electrónicos.
Armando Corea, su verdadero nombre, nació en el seno de una familia italoestadunidense en Chelsea, Massachusetts, el 12 de junio de 1941.
Su padre, un trompetista de jazz, lo inició desde muy temprana edad en el mundo de la música y específicamente en el piano.
Se interesó desde entonces por el estilo jazzístico del bebop, con influencias como Dizzy Gillespie y Charlie Parker.
El pianista, que también tocaba la batería, actuó en conciertos locales en la escuela secundaria y comenzó sus estudios musicales en Columbia y Juilliard, pero acabó abandonándolos para dedicarse a tocar de tiempo completo.
A principios de la década de los 60, trabajó con grandes figuras del jazz como Stan Getz y Herbie Mann y luego remplazó a Hancock en la banda de Miles Davis, que animó a Corea a iniciarse con el teclado eléctrico dando origen a su faceta electrónica, que incluyó clásicos como Bitches brew.
Corea usó habitualmente un modulador en anillo para crear efectos pioneros en el piano eléctrico, cuando los sintetizadores rara vez se veían en el escenario.
El músico conocido por sus habilidades de improvisación comenzó su propio grupo de free jazz, Circle, que estuvo activo desde 1970-1971, cuando Corea comenzó a explorar más a fondo las posibilidades percusivas del piano manipulando las cuerdas desde dentro del cuerpo del instrumento.
Un pionero de los espectáculos de piano solo, Corea fue un maestro de todo, desde la música clásica hasta los estándares, el swing y el jazz latino, y estuvo de gira sin descanso hasta que la pandemia detuvo los conciertos en vivo.
Su gran discografía le valió más de 67 nominaciones al Grammy. Veintitrés fueron para él. Es el músico que más Grammys de jazz acumuló y el mes que viene competirá por otros dos: mejor solo de jazz improvisado por All blues y mejor álbum instrumental de jazz por Trilogy 2.
“En su vida y su carrera, Chick se deleitó en la libertad y la diversión de crear algo nuevo”, sostuvo el comunicado.
“Aunque él sería el primero en decir que su música decía más que las palabras”, señaló el comunicado, Corea dijo a sus “increíbles amigos músicos” que fueron como una familia para él que “ha sido una bendición y un honor aprender y tocar con todos” ellos.
“Mi misión ha sido siempre llevar la alegría de crear a todos los sitios que pudiera y haberlo podido hacer con todos los artistas que admiro tan profundamente ha sido la riqueza de mi vida”, escribió el artista.