A pesar de la crisis, la empresa decidió realizar cortes en varios establecimientos del primer cuadro de la ciudad, que se han esforzado por realizar algunos pagos que abonan a la deuda, entre ellos Rancho Viejo y la Barra de Alvarado.
“Comisión no entiende que venimos de una pandemia, a fuerza quieren hacer el corte, nos obligan a pagar, pero si de por sí la ciudad está mal imagínense para los restaurantes.
No soy el único restaurante, a todos les han cortado porque hay un adeudo de la pandemia, tratamos de sobrevivir y sacar adelante todo, pagar nuestras nóminas, impuestos, seguro social y ahora con la luz quieren venir a cortarnos”, manifestó el empresario Gonzalo Salinas, uno de los afectados.
El restaurantero lamentó que esta situación deje sin trabajo a una docena de trabajadores, pues no tendrá ingresos ni energía para operar, mucho menos para pagar la deuda.
Gonzalo Salinas también reprochó que la CFE no permita convenios de pago y calificó la medida como terrorismo.
“Es imposible pagar 80 mil pesos, que es lo que se debe, cuando venimos de una pandemia. Hay varios restaurantes en la misma situación, no soy el único”, apuntó el propietario de un negocio de 38 años de antigüedad ubicado frente al hospital regional Valentín Gómez Farías.
Otros restauranteros confirmaron que pasaron por la misma situación por adeudos de hasta 50 mil pesos pese a que ningún trabajador ha ido a tomar lectura de sus equipos de medición.