Xalapa.- La jueza Gema Méndez García, del Juzgado Octavo de Primera Instancia Especializada en Materia Familiar, con sede en Orizaba, y la secretaria de Acuerdos, Eloísa Román Rodríguez, fueron denunciadas ayer por presuntos actos de corrupción.
Ante la Fiscalía Anticorrupción, en esta capital, el abogado Jorge Reyes Peralta presentó la acusación ministerial correspondiente en contra de ambas servidoras públicas, a quienes las señala de haber incurrido en abuso de autoridad y delitos contra la administración de justicia.
En compañía de la señora Samira Kuri Palacios, el jurista dio a conocer que a su defendida, tras divorciarse, la separaron de sus hijos de 4 y 6 años de edad, y en menos de 72 horas, la jueza Gema Méndez García otorgó la guardia y custodia a la hermana del exesposo.
De esta manera, la juez actuó sin conocimiento del convenio que había pactado la pareja, donde se señala que la guardia y custodia de los menores era de la madre que radica en Puebla, por lo que el padre los visitaba cada fin de semana para llevarlos a Orizaba.
“Tanto la jueza como la secretaria de Acuerdos, cometieron delitos por hechos de corrupción que son abuso de autoridad y contra la administración de justicia, por dichos ilícitos estas dos funcionarias del Poder Judicial pueden alcanzar hasta 8 años de prisión”, afirmó.
En conferencia de prensa, el abogado Reyes Peralta destacó que la falta de conocimiento del caso por parte de la jueza Méndez García hizo que resolviera en su escritorio, sin tomar en cuenta pruebas y expedientes.
“No es posible que la cosa juzgada no haya sido respetada por la jueza, la pareja con menos de cuatro meses de divorcio habiendo firmado un mutuo acuerdo, no se cerciora siquiera porque en ese escrito únicamente dice que en junio se divorciaron”, indicó el penalista.
Por ello, criticó que la jueza no exhibe ni la copia de ese expediente porque fue un juzgado distinto que avaló la guardia y custodia de los dos menores, y aun así la jueza Gema Méndez García le quita a sus hijos a la señora Samira Kuri Palacios y los entrega a su tía.
“Definitivamente es un acto de corrupción; jamás salieron del juzgado, la diligencia se practicó en el escritorio de la jueza, le llevaron fotografías, la jueza no conoce ni a los niños, ni la secretaria menos, así de fácil”, arremetió Reyes Peralta.
