María Guadalupe Ruiz Coutiño, integrante de la Red Política Incorrectas y Colectivas de Maíz, aseguró que no basta con que haya mujeres que se asuman como feministas en los escaños públicos, sino que cuenten con un proyecto que avale la agenda de las mujeres.
En el marco de las próximas elecciones del 6 de junio, dijo que se debe “despatriarcalizar” a la política porque tener mujeres al 50% en los congresos y en general en puestos de elecciones popular no es garantía de que se logre impulsar la agenda basada principalmente en tres ejes: derechos sexuales y reproductivos, el combate a la violencia y la defensa del territorio.
“No basta con nombrarte feminista si no hay un proyecto feminista que acompañe la agenda feminista porque un cuerpo de mujer no garantiza la transformación de las condiciones, pero un proyecto político feminista con un bloque acompañado por mujeres con proyectos puede hacer que se avancen en muchas de estas agendas”.
En el Conversatorio “Diálogos sobre política feminista”, indicó que el objetivo es crear una agenda colectiva con las feministas del sur del país, para descentralizar las agendas políticas, principalmente en materia del avance de los derechos de las mujeres, ya que dijo que para que la paridad sea efectiva no solo se necesita que haya 50% de mujeres sino que las mujeres que estén en puestos de decisión legislen y gobiernen en favor de otras mujeres.
“No basta con que una mujer estén en instituciones porque actualmente hacen lo que pueden con lo que tienen, pero eso no basta porque tenemos que estar en los gabinetes, en los congresos locales y federal, en las instituciones y continuar en este activismo porque sólo así habrá una política feminista de manera transversal. No es lo mismo nombrarte feminista a asumir un proyecto político feminista. La diferencia es decirte feminista y la otra es asumir una forma de vida en donde cuestiones absolutamente todas las condiciones, desde el modo en que nos expresamos en política, y todo aquello que invita a hacer una política distinta a la tradicional”.
Sobre el caso de Veracruz dijo que es emblemático en cuanto a la declaratoria de las alertas de género, que ha servido como ejemplo a nivel nacional para el establecimiento de estos mecanismos.
“El movimiento feminista nunca ha avanzado solo, una sola mujer feminista no garantiza una transformación de la política. Sin las alertas no habría una discusión pública sobre esa violencia que es real y latente y mucho menos una atención”.
Cuestionada sobre los pendientes que se tienen en la entidad como la despenalización del aborto, indicó que es muestra de que se deben impulsar a mujeres feministas en los puestos públicos ya que actualmente el ala conservadora se ha radicalizado.
“El que vaya muy fuerte es por el miedo que se tiene al avance del movimiento feminista. Ellos no defienden la vida de nadie, lo que no quieren es que decidamos sobre nuestros cuerpos; el debate del aborto no es aborto sí o aborto no, sino que las mujeres pobres no se mueran al intentar abortar. No es posible que las organizaciones feministas estén supliendo lo que el Estado debería hacer, que es garantizar una vida libre de violencia hacia las mujeres, incluidos los derechos sexuales”.
Por ello, insistió en que las mujeres feministas deben “perder el miedo” a participar en la política electoral. “Si las feministas entramos en bloque y nos disputamos los espacios de poder y elecciones, ahí también vamos a hacer frente al ala conservadora”.
“Los derechos no están en negociación, no se consultan. El movimiento feminista hará que la Cuarta Transformación se consolide, de otra manera no se va a lograr cuestionar de manera radical el proyecto nacional, la Cuarta Transformación nos necesita a nosotros“.