El vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, José Manuel Suazo Reyes, refirió que en el mensaje de los obispos al pueblo mexicano, se refieren a las próximas elecciones políticas en nuestro País, en donde definen que “la política es una de las formas más preciosas de la caridad, porque busca el bien común”.
En el comunicado dominical, resaltó que los prelados católicos invitan a conocer y analizar las propuestas de los candidatos a los puestos públicos y a participar con responsabilidad.
Monseñor Rogelio Cabrera López, presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y el secretario general de la misma, monseñor Alfonso Miranda Guardiola; señalaron el pasado 12 de noviembre, la crisis profunda que se vive en México y que se ha acentuado por la pandemia del COVID-19.
"Esta crisis no comenzó, con la emergencia sanitaria de este año, sino que se ha intensificado con ella", recordó Suazo en su boletín.
Los obispos señalan una economía en decrecimiento y muchas empresas en quiebra, además de un sistema de salud con pocos recursos y con graves deficiencias.
"La realidad política de una democracia incompleta, con resentimiento social; un sistema educativo débil e incremento de la violencia”, refirió.
A esta situación, dijo, se suman los hechos constantes del narcotráfico y el crimen organizado, así como las ideologías contra la vida que siembran desesperanza y descalificaciones.
"El cansancio, la soledad y la desesperación van en aumento dado que hay carencia de alimentos y medicamentos”, expuso.
En el mensaje de los obispos, se subraya que esas "sombras" de la realidad actual de México se transforman en signos de esperanza como es el caso de médicos, enfermeros y enfermeras, personal de limpieza, cuidadores, voluntarios, familias, empresas, sacerdotes, religiosas, diáconos, agentes de pastoral, que prestan servicios en distintas actividades.
Los obispos ratifican su compromiso de caminar cerca de su pueblo con valentía profética y con un testimonio humilde y sencillo de cercanía auténtica.
Expresan además su noble deseo de que todos los espacios eclesiales sean verdaderos oasis de misericordia.
Para fortalecer la esperanza, los obispos señalan que el reino de Dios es una realidad que ha comenzado ya en la persona de Jesús.
"Esta realidad tiene valores concretos que pueden descubrirse en la vida de la comunidad: …en los pequeños pasos que se dan en una familia para vivir el amor y la paz, en los logros de los grupos humanos por tener sociedades más justas y fraternas", añadió Suazo Reyes.
Asimismo, comentó que los obispos definen la necesidad de establecer tareas específicas en el campo de lo social, para los pobres y con los pobres, con el mundo del trabajo, con los empresarios, para la promoción de un desarrollo sustentable y socialmente responsable.