Aunque la eliminación de las malas prácticas de los recursos es buena, el quitar fideicomisos para proyectos de investigación resultan desfavorable para el sector educativo, por lo que las instituciones de nivel superior hicieron un exhorto al Congreso para reconsiderar la medida.
Lo anterior luego de que la Cámara de Diputados aprobó ayer que se eliminan 109 fideicomisos, con el cual se estaría eliminando al desarrollo de proyectos científicos.
El vicerrector de la Universidad Veracruzana (UV), Eduardo Martínez Canales, señaló que en un conjunto con otras instituciones de educación superior, a través de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) establecieron una postura, donde solicitaron al Congreso de la Unión que reconsidere la extinción de los fideicomisos creados para financiar las actividades científicas, tecnologías y de atención social, comunitaria y cultural emprendidas por las instituciones públicas de educación superior.
“Estamos de acuerdo en que se combata el arte de desaparecer dinero público; que se tomen medidas para eliminar la opacidad y discrecionalidad arraigada en la asignación de fondos mixtos; y que se establezcan rigurosas medidas de seguimiento y evaluación que den cuenta de la eficacia y la eficiencia en la aplicación de los recursos públicos asignados”, señala el comunicado que emitieron.
Pero apostaron por reconsiderar la eliminación de los fideicomisos que fomentan y respaldan la investigación científica tecnológica, así como la atención a las necesidades sociales y productivas atendidas por las instituciones de educación superior, pues dichos fondos fomentan la descentralización y consolidación de las capacidades científicas y tecnológicas de las entidades federativas; permiten la identificación de áreas de oportunidad para el desarrollo académico, económico, social, comunitario y cultural de los estados y municipios; promueven la generación de soluciones que atienden y resuelvan problemas específicos en materia de tecnología, ciencia, innovación y cultura y con base en convocatorias públicas, entre otros beneficios.
Por su parte, Alberto Cortés Hernández docente del Instituto Tecnológico de Orizaba (ITO) señaló que una de las vías más socorridas por el régimen neoliberal para darle la vuelta a los estrictos controles sobre el gasto público fue la multiplicación de fideicomisos sin estructura orgánica. “Estas figuras legales y que pertenecen al derecho mercantil permitían convertir, casi mágicamente, fondos públicos en recursos privados para poder gastarlos de manera discrecional y sin control alguno”.
Dijo que este proceso de privatización del ejercicio del gasto público generó el contexto para la comisión de abusos y desvíos, y durante los sexenios anteriores los fideicomisos se multiplicaron y operaban sin control, vigilancia, fiscalización y mucho menos rendición de cuentas.
Agregó que el decreto también excluye aquellos fideicomisos cuya eliminación implicaría elevar la deuda pública y los vinculados a cumplir con obligaciones laborales, de pensiones o a atender la emergencia en materia de salud.
