Argentina anunció este martes un acuerdo in extremis con sus acreedores para reestructurar deuda por unos 66,000 millones de dólares, que aleja al país de las consecuencias de un default.
"El 99% de la deuda bajo legislación extranjera ya ha quedado reestructurada. Hubo una adhesión (al canje propuesto por el gobierno) de 93,55%, que por las cláusulas de acción colectiva eleva a 99% la reestructuración", anunció el ministro de Economía, Martín Guzmán en referencia a las normas que hacen extensivo el canje a algunos acreedores que prefirieron no adherir al mecanismo.
"Hubo una aceptación masiva, fruto del proceso de diálogo", agregó el ministro en un acto junto con el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Kirchner.
"Resolvimos una deuda imposible en la mayor crisis económica que se recuerde y en el medio de la pandemia", confirmo con alegría el presidente de centro-izquierda Alberto Fernández.
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, felicitó al gobierno argentino y a sus acreedores por haber alcanzado un principio de acuerdo para la reestructuración de la deuda soberana.
El acuerdo es "un paso muy significativo. Esperamos una conclusión exitosa por el interés de todos", escribió Georgieva en su cuenta de Twitter.