El presidente electo Joe Biden nominará a la diputada federal Deb Haaland para ocupar el cargo de secretaria del Interior, quien, si es ratificada, será la primera indígena en un gabinete presidencial en la historia de Estados Unidos.
El Departamento del Interior está encargado de supervisar y administrar todos los terrenos federales; 20 por ciento de la superficie del país, incluidos territorios indígenas y parques y monumentos nacionales. La burocracia de más de 70 mil empleados también es clave en el manejo de esos terrenos para usos privados –de explotación de minerales e hidrocarburos– así como con fines ecológicos. Durante su existencia de 171 años, ese departamento ha tenido una relación frecuentemente conflictiva con las 574 tribus reconocidas por el gobierno federal.
Haaland, diputada federal por Nuevo México, tiene amplia experiencia y respeto por su trabajo en el Comité sobre Recursos Naturales de la Cámara de Representantes, y por su servicio público con pueblos indígenas. Ha sido organizadora social, ambientalista y promotora de prácticas empresariales sustentables, y la primera indígena presidenta de un partido estatal –el Demócrata de Nuevo México–. Haaland fue una de las dos primeras indígenas electas al Congreso federal. Ahí es integrante del caucus Progresista, como el de mujeres.
Un amplio abanico de organizaciones progresistas, ambientalistas y naciones indígenas impulsaron su nombramiento, muchos señalando que el voto indígena fue clave en algunos estados en el triunfo de Biden. Haaland es integrante de la tribu Laguna Pueblo.
“Una voz como la mía nunca ha sido secretaria en un gabinete o jefa del Departamento del Interior. Crecer en el hogar Pueblo de mi madre me hizo feroz. Seré feroz por todos nosotros, por nuestro planeta y toda nuestra tierra protegida”, declaró Haaland después del anuncio de Biden.
“La agencia que fue establecida básicamente para privar de derechos civiles y colonizar a los pueblos indígenas de Estados Unidos, ahora tendrá a la primera indígena en un gabinete”, festejó el diputado federal Raul Grijalva, de Arizona.
Biden anunció su intención de nominar a Haaland como parte de lo que llama su “equipo sobre clima”, el cual reveló formalmente ayer. Otros integrantes del equipo incluyeron a la ex gobernadora de Michigan Jennifer Granholm para ocupar el cargo de secretaria de Energía; Michael Regan, nominado para ser el próximo administrador de la agencia federal de protección ambiental (EPA), y tres asesores presidenciales en asuntos ambientales y de clima.
Biden declaró que este equipo estará listo de inmediato “para enfrentar la amenaza existencial del cambio climático con una respuesta de unidad enraizada en la ciencia y la equidad”. Sus miembros, agregó, “comparten mi creencia de que no tenemos tiempo que desperdiciar para enfrentar la crisis del clima, proteger nuestro aire y el agua, y hacer justicia a comunidades que han padecido durante largo tiempo el peso de los daños ambientales”. Aseguró que con ese equipo se buscará reconstruir el país con empleos sindicalizados, infraestructura que aguante los cambios de clima y energía limpia para todos.
Por otro lado, asesores de Biden, integrantes de su equipo de transición y su vicepresidenta electa Kamala Harris, sostuvieron una reunión con la dirigencia de la Campaña de los Pobres, el reverendo William Barber y la reverenda Liz Theoharis sobre la urgencia de una agenda política que aborde los desafíos que enfrentan los sectores pobres y de bajos ingresos en este país, informó el equipo de transición. Éstos incluyen “las consecuencias de la pandemia, crisis económica, injusticia racial, cambio climático, derechos al voto, supresión del voto y más”, detallaron.
Por cierto, la devastación del Covid-19, sobre todo en comunidades vulnerables, avanza sin piedad con California ahora como nuevo epicentro de la pandemia en Estados Unidos. En el condado de Los Ángeles están muriendo dos personas cada hora, informaron las autoridades de salud.
Mientras, tal vez por primera vez en casi cinco años, el nombre de Donald Trump no figuró –y en las muy pocas excepciones donde no fue el tema central– en las muy pocas excepciones donde no fue el tema central– en las primeras planas de los principales rotativos del país, ni en los noticieros nacionales.