A pesar de ser dos grandes socios comerciales, el gobierno brasileño, encabezado por Jair Bolsonaro, busca limitar la participación de la empresa tecnológica china Huawei en el país, para la implementación de la red 5G.
El presidente Bolsonaro ha buscado en la ley sobre ciberseguridad algún vacío que pueda favorecer el bloqueo al gigante tecnológico chino, no solo por la distribución de su red 5G, sino también privarlo en el mercado de la venta de equipos.
Analistas consideran que la administración del gobierno obedece a la presión ejercida por Estados Unidos para frenar el avance de Huawei en la región.
Anteriormente, el secretario de Estado de EU, Mike Pompeo, invitó a todas las naciones y empresas a unirse al programa Clean Network, cuya principal función es la de cuidar a empresas y ciudadanos de “intrusiones agresivas” como ellos lo califican y del Partido Comunista Chino. El programa se construye de alianzas entre diversos socios comerciales.
EU, acusa a Huawei de trabajar para el gobierno chino, poniendo a su disposición todos los datos que obtiene de sus usuarios no solo de China, sino de todo el mundo, una acción que desea detener Washington.
Brasil es uno de los mercados de telecomunicaciones más potentes y prometedores del mundo, con 227.3 millones de líneas móviles activas, de las que el 88 por ciento tienen acceso a Internet.
Eso significa que 94 de cada 100 habitantes en el país están conectados a la red o que hay casi tantos celulares con acceso a Internet como los 212 millones de habitantes que tiene Brasil.
Huawei quiere aprovechar estas cifras para expandir su mercado en la potencia económica latinoamericana.
