El Tribunal Popular del Distrito Shunyi de Pekín, en China, condeno a un año de prisión y otro de libertad condicional a una mujer por haber ocultado síntomas de COVID-19 a la tripulación de un vuelo procedente de Estados Unidos.
La mujer de 38 años, regresaba a su país tras una temporada con su familia en Estados Unidos.
Previo al vuelo, había tenido fiebre y síntomas de COVID-19 tras haber tenido contacto con personas contagiadas, pero decidió regresar a China para ser tratada.
A su llegada a Pekín, fue identificada como un caso confirmado de COVID-19, lo que supuso que 63 personas que habían estado en contacto con ella se pusieran en cuarentena.
Por lo tanto, fue condenada por el delito de obstaculizar la prevención de enfermedades infecciosas al haber incumplido la normativa del país para la pandemia.
