Partidarios del opositor ruso Alexéi Navalny, incluidos médicos, fueron detenidos el martes por la policía rusa frente a su colonia penitenciaria, a 100 km al este de Moscú, adonde llegaron para pedir información sobre el estado del activista, enfermo y en huelga de hambre.
Según una periodista de la AFP, la médica personal de Navalny y militante de la oposición, Anastasia Vasilieva, es una de las personas detenidas y llevadas en furgones de policía frente al campo número dos de Pokrov.
Otras personas detenidas son médicos partidarios del opositor y al menos un periodista.
Se habían reunido a mitad del día frente a la colonia penitenciaria donde Alexéi Navalni está encarcelado.
Según un medio de comunicación oficialista, Navalny fue trasladado el lunes a una unidad médica ante el empeoramiento de su estado de salud.
Ninguna confirmación oficial de ese traslado se ha dado a los medios o a los allegados del opositor.
El principal opositor del Kremlin, de 44 años, anunció el 31 de marzo que dejaba de alimentarse para protestar contra sus condiciones de detención, acusando a la administración penitenciaria de negarle cuidados y de torturarlo con privación de sueño.
El lunes dijo en las redes sociales que sufría de una fuerte tos y fiebre, además de dolores en la espalda y problemas en las piernas de los que se queja desde finales de marzo.
La preocupación de sus partidarios es aún mayor ya que el opositor sobrevivió por poco a un envenenamiento en agosto, cuya responsabilidad imputa al Kremlin.
Antes de ser detenida, Anastasia Vassilieva había afirmado que estaba "preocupada" y que venía para "comprender lo que está sucediendo" en el campo de Pokrov.
Pidieron ver al director de la cárcel y a las personas encargadas del seguimiento de la salud de Navalny, lo que las autoridades negaron.
Según su abogada Olga Mijailova, la cárcel carece de enfermeros y médicos y afirmó que su cliente pesaba la víspera 80 kg frente a 93 cuando llegó al campo de Pokrov y 85 al iniciarse la huelga de hambre.
Navalny regresó a Rusia en enero tras cinco meses de convalecencia en Alemania y fue inmediatamente detenido y luego condenado a dos años y medio de cárcel por un viejo asunto de fraude que considera como político.
La cárcel de Pokrov tiene fama de ser uno de los más duros de Rusia y algunos la comparan con un "campo de concentración".
Navalny se expresa con frecuencia por las redes sociales sin que se sepa como salen esos mensajes del penitenciario.
El lunes contó que uno de los presos de su pabellón fue hospitalizado a causa de la tuberculosis, el tercero en unas semanas.
Desde el regreso de Navalny a Rusia, sus partidarios enfrentan una creciente represión.
El martes, un tribunal condenó a una de sus más leales aliadas, Liubov Sobol, a una multa de 5.500 euros por haber "difamado" a un allegado del presidente Vladimir Putin, el empresario Evguéni Prigojine.