Al menos 10 años de guerra civil en Siria han dejado como resultado a casi 12,000 niños muertos y heridos, a millones sin educación, un hecho que tendría repercusiones en el país durante años, dijo la agencia de la ONU para la infancia el miércoles.
La UNICEF divulgó la estadística siniestra en un informe al cumplirse el décimo aniversario del conflicto, que comenzó a mediados de marzo de 2011. La guerra ha dejado casi medio millón de muertos, más de un millón de heridos y ha desplazado a más de la mitad de la población del país, de la cual 5 millones son refugiados.
En el transcurso del año pasado, la problemática se ha complicado con una crisis económica y financiera y la transmisión del coronavirus en este país del Medio Oriente donde la destrucción generalizada no ha perdonado los centros médicos.
Las sumas de niños con síntomas de angustia psicosocial se duplicaron en 2020, a medida que exposición continua a la violencia, el shock y los traumas afectaron significativamente la salud mental de los menores, con consecuencias a corto y largo plazo, dice el informe.
"Uno de cada cuatro niños muestra signos de angustia psicosocial", menciono Ted Chaiban, director de UNICEF para Medio Oriente y el norte de África.
La agencia menciono que casi 12,000 niños fallecieron resultaron heridos durante el último decenio, según datos verificados, y que más de 5,700 menores, algunos de los cuales tenían apenas siete años de edad, fueron reclutados como combatientes, agregó.
En la situación de las cifras de víctimas, Chaiban reconoció que a pesar de los datos y los mecanismos de verificación "el número real probablemente es mucho más alto".
UNICEF informo por otra parte que más de 1,300 centros educativos y médicos han sufrido ataques desde el inicio del conflicto.
La agencia aseguro que casi 2.5 millones de niños en Siria y unos 750,000 en países vecinos no asisten a la escuela. Dijo que la situación de muchos niños y familias sigue siendo precaria y que casi el 90% de los niños necesitan ayuda humanitaria.