Después de confirmarse que investigadores de la Organización Mundial de la Salud (OMS) visitarán China el próximo año, los residentes de Wuhan dicen querer que el equipo vaya a su ciudad, con la gran esperanza de poder demostrar que la COVID-19 no se originó en la ciudad.
La OMS afirmó que espera enviar un equipo internacional de investigadores a China en enero, más de un año después de que la primera concentración identificada de infecciones del COVID-19 se vinculó con el mercado de mariscos de Huanan en Wuhan.
“Les doy la bienvenida para que vengan. También queremos saber cómo se desarrolló, específicamente de dónde vino, si la fuente del virus está aquí", dijo un habitante de Wuhan de apellido Wan.
“Mi sensación es que no es de ahí", añadió, en referencia al mercado de mariscos.
Otros opinaron que una visita de la OMS es una oportunidad para mostrar lo bien que le ha ido a la ciudad en la lucha contra el virus. Wuhan no ha informado de un caso transmitido localmente desde el 10 de mayo, después de un bloqueo de 76 días que fue uno de los más estrictos del mundo.
“No tenemos miedo de su investigación”, afirmó Liu Qin, quien trabaja en el sector inmobiliario. “Como se puede ver en la epidemia de este año, en Wuhan las cosas se hicieron bien, si no, los casos no se habrían controlado rápidamente”.