El artista responsable de esta macabra creación, Steven Novak, extendió una cabeza simulada con un muñeco desmenuzado envuelto en una bolsa de basura.
Además simuló un cuerpo cuya cabeza está siendo destrozada por una caja fuerte. Tras los falsos cadáveres, esparció más de 70 litros sangre falsa.
"Siempre he estado haciendo travesuras como fantasmas voladores o esculturas de nieve de mi mismo, así que si iba a hacerlo en Halloween, era obvio que debería ser hiperreal”, mencionó Novak al Dallas Observer.
"Sin luces, máquina de niebla… algo que realmente asustaría a la gente al caminar en la oscuridad. Así que colgué unos maniquíes y regué unos 73 litros de sangre por todas partes".
Su casa del terror hiperrealista ha cumplido su objetivo y le han costado varias visitas de la policía.
“Sólo estuve dos veces en casa para recibirlos,” dijo Novak al Observer.
“Me dijeron que les parecía genial, pero que estaban ahí porque se los requería las quejas que había recibido el sargento.”
