El Movimiento Internacional de la Cruz Roja estimó ayer que podrían ser hasta 4 mil los hondureños que partieron desde San Pedro Sula rumbo a Guatemala y pidió para ellos una respuesta eficaz y coordinada, además de informar su disposición a brindarles asistencia humanitaria. Para la institución, es fundamental también respetar los derechos humanos de los migrantes centroamericanos.
Detalla además que la Cruz Roja hondureña auxiliará a quienes salgan de las zonas norte y sur de ese país, para lo cual activará ocho puntos de asistencia humanitaria tanto en la Estación Central Metropolitana de San Pedro Sula como a lo largo de la ruta que tomen.
En esos sitios se les brindará agua, mascarillas, atención prehospitalaria e información sobre seguridad, protección y prevención de Covid-19, así como canales de comunicación para que estén en contacto con sus familias.
En el despacho distribuido también en México se reproducen declaraciones del presidente de la Cruz Roja de aquel país, José Juan Castro, quien llama la atención respecto a que “durante su travesía, las personas están expuestas a deshidratación, lesiones, heridas y desmayos. A menudo también pierden contacto con sus familias. Brindarles apoyo y protección es un imperativo humanitario, especialmente a los grupos más vulnerables, como la niñez y la juventud, las mujeres, poblaciones indígenas y personas mayores, con discapacidad o LGBT”.
La nueva caravana migrante, que previsiblemente buscará entrar a México para dirigirse a Estados Unidos, recibirá apoyo de la Cruz Roja en Guatemala en 10 puntos de asistencia.