El secretario interino de Seguridad Nacional del presidente Donald Trump renunció abruptamente el lunes, dejando el puesto antes de lo programado en un momento en que Estados Unidos enfrenta una creciente amenaza de terrorismo por parte de extremistas que intentan revertir el resultado de los comicios.
El anuncio del secretario Chad Wolf fue desconcertante. Lo hizo menos de una semana después de que se comprometió a seguir en el puesto y 10 días antes de la investidura del presidente electo Joe Biden. Wolf indicó que su renuncia se debía a una impugnación legal a su liderazgo, pero ésta había surgido hace meses.
“Por meses hemos sabido que Chad Wolf ha estado desempeñándose ilegalmente en su cargo, por lo que el momento que eligió para renunciar hoy al departamento es cuestionable”, dijo el representante Bennie Thompson, presidente de la Comisión de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes. “Ha elegido renunciar durante una época de crisis nacional y cuando terroristas internos podrían estar planeando más ataques contra nuestro gobierno”.
Wolf, que había estado en el puesto en calidad de interino desde noviembre de 2019 y nunca fue confirmado por el Senado, dijo que se sintió obligado a irse debido a “eventos recientes”, incluyendo fallos judiciales que determinaron que legalmente no podía ocupar el cargo. No especificó los otros eventos ni mencionó otros factores.
“Estos eventos y preocupaciones sirven cada vez más para quitarle atención y recursos al importante trabajo del Departamento en este momento crucial de una transición del poder”, afirmó en un mensaje por escrito dirigido al personal de la dependencia.
Renunció un día antes de que Trump visite el muro en la frontera entre México y Estados Unidos, el proyecto político más distintivo del mandatario y el cual es supervisado por el Departamento de Seguridad Nacional.
Recientemente renunciaron otros secretarios del gabinete, disgustados por el papel de Trump en incitar a una turba a que allanara el Capitolio federal el 6 de enero basándose en sus afirmaciones falsas de que los comicios fueron fraudulentos.
La Casa Blanca no ha hecho comentarios por el momento.