El frágil gobierno de Haití enfrenta el domingo una nueva crisis tras el secuestro de un grupo de misioneros y sus familiares, en su mayoría estadounidenses, a manos de una banda armada cerca de Puerto Príncipe.
"El grupo de diecisiete ciudadanos estadounidenses y un ciudadano canadiense comprende cinco hombres, siete mujeres y cinco niños", precisó un comunicado difundido el domingo por los ministerios de Christian Aid.
"Únanse a nosotros para orar por los rehenes, los secuestradores y las familias, amigos e iglesias de los afectados", agregó la organización con sede en el estado estadounidense de Ohio.
Oenengés haitianas pidieron la liberación de estas personas secuestradas el sábado mientras se desplazaban hacia el este de la capital, donde proliferan bandas armadas que aprovechan un vacío de seguridad y una crisis política agravada por el asesinato en julio del presidente Jovenel Moïse.
"La policía es incapaz de enfrentarse a las bandas que se organizan cada vez más y controlan cada vez más territorios, en el área metropolitana (de Puerto Príncipe) pero también en las ciudades del interior del país", lamentó Gédéon Jean, director del Centro de Análisis e Investigación en Derechos Humanos.
"La naturaleza aborrece el vacío, por eso las pandillas lo aprovechan para fortalecerse", agregó, explicando la proliferación de bandas criminales por "la ausencia del Estado".
La organización religiosa de la que son miembros los misioneros dijo en su comunicado que regresaban de una visita a un orfanato cuando fueron secuestrados junto a miembros de sus familias.
Los misioneros quedaron en manos de la pandilla "400 Mawozo", que desde hace meses realiza raptos y robos en la zona situada entre Puerto Príncipe y la frontera con República Dominicana, señaló la fuente.
Algunos de ellos realizaban su primera viaje a Haití.
Una de las personas secuestradas envió un mensaje desesperado a un grupo de WhatsApp cuando ocurrió el incidente, dijo el diario estadounidense “The Washington Post”.
"¡Oren por nosotros por favor! Estamos secuestrados, secuestraron a nuestro conductor. Oren, oren, oren. No sabemos a dónde nos llevan", se lee en el mensaje según el diario.
El Departamento de Estado de Estados Unidos no ofreció detalles sobre el secuestro. Un portavoz dijo únicamente que "El bienestar y la seguridad de los ciudadanos estadounidenses en el extranjero es una de nuestras principales prioridades".
"Conocemos esta información y no tenemos nada que agregar por el momento", subrayó.
Estados Unidos califica a Haití como un país en la zona roja y aconseja a sus ciudadanos que no vayan allí, fundamentalmente debido a los numerosos secuestros, que "incluyen habitualmente a ciudadanos estadounidenses".
Antes de que ocurrieran los raptos del sábado, asociaciones profesionales y empresas de Puerto Príncipe convocaron a una huelga indefinida desde el lunes para protestar contra el clima de creciente inseguridad.
En abril, diez personas, entre ellas dos religiosos franceses, fueron secuestradas durante 20 días por la banda "400 mawozo" en la misma región.
Las bandas armadas, que desde hace años controlan los distritos más pobres de la capital, han extendido su poder a los alrededores de Puerto Príncipe, donde el número de secuestros por extorsión está en aumento.
Se registraron más de 600 casos de esos delitos en los primeros tres trimestres de 2021, contra 231 en el mismo período en 2020, según el Centro de Análisis e Investigación en Derechos Humanos.
Las pandillas exigen décadas de salarios a familias que viven por debajo del umbral de la pobreza.
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Información AFP.