La tercera noche consecutiva de protestas por los disparos de un policía contra un hombre afroamericano dejó un saldo de dos muertos y un herido por arma en la madrugada de este miércoles en Kenosha, Wisconsin, informó la policía.
El tiroteo siguió a una noche de escaramuzas que pareció calmarse después de que la policía disparó gases lacrimógenos y balas de goma contra los manifestantes que desafiaron el toque de queda.
El incidente comenzó poco antes de la medianoche, dejando dos muertos y un herido que se espera sobreviva, indicó el Departamento de Policía de Kenosha en un comunicado.
La multitud persiguió por la calle a un hombre con un rifle, que pensaban había disparado a otra persona. Un perseguidor le lanzó una patada voladora tras caer al suelo. Otro hombre intentó agarrar su arma y pareció recibir un disparo a quemarropa, cayendo al suelo.
Un video mostró a un hombre que pareció recibir un disparo en la cabeza, mientras varias personas acudían en su socorro e intentaban mantenerle despierto. En otra grabación podía verse a un hombre con una herida grave en un brazo siendo ayudado por un hombre armado mientras se acercaba la policía.
Kenosha se ha visto sacudido por las protestas desde el domingo, cuando la policía disparó a Jacob Blake, un hombre negro de 29 años, por la espalda a corta distancia.
Los manifestantes antirracistas se enfrentaron con la policía también en Portland, Oregón, y en Louisville, Kentucky, en la noche del martes, en el marco de una ola de protestas a nivel nacional desde la muerte el 25 de mayo de George Floyd, un hombre negro que murió tras tener su cuello presionado durante varios minutos bajo la rodilla de un policía en Mineápolis.
Reuters
