El boxeador mexicano Saúl “Canelo” Álvarez volvió con todo al cuadrilátero tras 13 meses de ausencia. El tapatío venció por decisión unánime al británico Callum Smith y unificó los campeonatos de la WBA, WBC y The Ring en los supermedios.
Álvarez recibió tarjetas a favor de 119-109, 119-109 y 117-111 que reflejaron su superioridad con lo que se confirmó como el mejor púgil del momento sin límite de peso en un pleito en el que fue de menos a más y dominó con un gran repertorio de golpes ante un contrario que llegó con 27 victorias consecutivas, 19 por nocaut.
“Estuve 13 meses sin pelear, creo que hice un muy trabajo, con un peleador de mayor peso que yo, campeón mundial, el número uno en este peso, creo que hice un gran trabajo después de 13 meses, me siento muy contento. Smith es un gran peleador y pues aquí estamos de regreso”, expresó el boxeador mexicano para los micrófonos de DAZN.
Álvarez no dejó de lado a la afición que se hizo presente para apoyarlo en el Alamodome. El tapatío agradeció a todos los presentes por su apoyo y sentenció que estamos en la “era del Canelo”.
“Gracias a toda la gente que pudo estar aquí, gracias por el apoyo incondicional y vamos a seguir haciendo historia. Esta es la era del Canelo”.
Por último, Saúl reconoció las virtudes de su rival y relató como detectó las debilidades del británico para poner la pelea de su lado. “Canelo” cerró afirmando que por algo es considerado el mejor libra por libra en la actualidad.
“Desde el primer round, siempre me gusta ver que es lo que muestra. La fortaleza, la rapidez, la distancia y después empezar a atacar, después empezar a hacer mi trabajo y pues Smith es un peleador muy fuerte, ya lo había dicho y lo demostró, mis respetos para él, pero como todos me catalogan, soy el mejor del mundo por algo”.
La entrada del Canelo al cuadrilátero se llevó los reflectores por su espectacularidad.
En el ingreso del boxeador se escuchó el tema The Final Countdown pero en versión con mariachi, posteriormente la música mexicana continuó y hubo varias danzantes con sus vestidos tradicionales, mientras fuegos pirotécnicos lucían de fondo.
