Luego de una semana salpicada de declaraciones de ambos bandos, América y Chivas no se hicieron daño el sábado y empataron 0-0 en el clásico del fútbol mexicano.
En el estreno del técnico interino Marcelo Michel Leaño, los Rojiblancos se plantaron bien, detuvieron el ataque del rival y subieron del noveno al octavo lugar, mientras las Águilas siguieron como puntero, aunque este domingo perderá su condición, si Toluca gana.
El primer lapso comenzó con Chivas a la espera y un América más agresivo. Conforme avanzaron los minutos, eso cambió.
Las más peligrosas en el primer tiempo fueron derivadas de Chivas, que aprovechó los errores defensivos para quedar de frente al arco rival.
América intentó hacer sus jugadas más peligrosas a través de las pelotas paradas. De esta forma, Chivas no encontró una solución a sus añejos problemas y los azulcremas terminaron casi todas las jugadas que generó por esa vía. Las más peligrosas surgieron en remates de Pedro Aquino y Roger Martínez.
El final de la primera parte fue tenso, y el árbitro César Ramos fue permisivo. Miguel Ponce tuvo que ser expulsado por un manotazo en el rostro a Henry Martín, pero el juez solo sancionó con amonestación.
Alexis Vega, quien regresó para este juego después de su lesión en el tobillo, fue el gran protagonista de las primeras jugadas de peligro para el Guadalajara, pues en un par de ocasiones el delantero llegó al área de Guillermo Ochoa para después fallar en el último toque.
Asimismo, el mejor jugador por parte de Chivas fue sin duda alguna el cancerbero Raúl Gudiño, ya que el guardián rojiblanco estuvo atento y salvó su meta con un total de siete atajadas, siendo la más clara la que realizó para desviar un cabezazo de Emanuel Aguilera que amenazaba con irse a las redes.
De esta forma, a pesar del resultado, el Guadalajara mostró una versión digna de un Clásico Nacional, y además se mantuvo como el único equipo del torneo que no ha recibido gol en calidad de visitante.
Imagen: Mexsport
