La Conmebol informó que las ciudades de Brasilia, Río de Janeiro, Cuiabá (Matto Grosso) y Goiania (Goiás) recibirán la Copa América, después de que Argentina y Colombia desistieran de ser las sedes del torneo, como estaba previsto en un principio.
El titular de la Conmebol, Alejandro Domínguez, que hizo el anuncio en un vídeo en portugués, añadió que el organismo está trabajando para dar a conocer en breve los estadios en los que se jugarán los partidos, sin público.
Asimismo, de asegurar que el torneo transcurrirá con “protocolos sanitarios rígidos”, Domínguez agradeció al presidente brasileño, Jair Bolsonaro, “de la eficacia en la toma de decisiones”.
Por su parte, y en la misma línea, la Conmebol indicó en su cuenta de redes sociales (Twitter) que “es momento de agradecer al Presidente Jair Bolsonaro, a su equipo y a los gobiernos locales de los distintos estados que acogerán la competición”.
Las sedes confirmadas por Domínguez habían sido difundidas antes por el ministro de la Presidencia de Brasil, Luiz Ramos.
La decisión, anunciada el lunes, no ha sido aceptada por algunos sectores políticos de Brasil ante la grave situación sanitaria en el país, con la pandemia descontrolada y más de 462 mil muertes.
Brasil fue reasignada como sede tras la salida de Argentina, precisamente por el actual impacto del coronavirus en esa nación, a la que precedió la postura de Colombia, país con el que iba a compartir sede.
Colombia se quedó fuera al proponer un aplazamiento de las fechas debido a la crisis política y social que atraviesa la nación, lo que fue rechazado por la Conmebol.