El Sevilla obtuvo de nuevo el título de la Europa League, al conquistar su sexto campeonato continental, tras derrotar 3 a 2 al Inter, en un partido cardiaco y de muchos goles, el gol que definió fue un desvío de Romelu Lukaku y que provocó la gloria para los españoles.
Después de una temporada de resurrección para los italianos, bajo la dirección técnica de Antonio Conte, los nerazurri se fueron en blanco, sin Serie A, Coppa, Europa League.
El cuadro español volvió a festejar el título en la Europa Legue, cuarto en las últimas siete temporadas.
Lo más relevante del primer tiempo fue una feria de goles, ya que desde un comienzo en el minuto 5, vía penalti, Lukaku adelantó a los italianos, pero el gusto duró poco porque Luuk de Jong (12´) igualó el cotejo.
Al minuto 33 el holandés volvió a marcar para los españoles con un cabezazo al ángulo, imposible para el arquero Samir Handanovic, quien también portó el gafete de capitán.
Pero la reacción no se hizo esperar ya que dos minutos después, Diego Godín para volver a empatar los cartones. Fue entonces que se pudo respirar un poco en el partido, antes del descanso.
Para la segunda mitad, fue cerraron los espacios, ninguno de los equipos quiso ir por la anotación y esperaron a los errores, que fueron pocos, uno de ellos, letal para el Inter.
Lulaku desvió con su pie derecho un remate de Diego Carlos, quien se aventó una chilena improvisada. Todavía, para el término del cotejo, la anotación estuvo registrada para el sevillano, a pesar de que el balón no iba a dirección de la portería de Handanovic.
El delantero del Inter marcó, como buen delantero, pero en su propio arco y liquidó el título para el cuadro de Milan.