Desde abril y hasta septiembre pasado, la demanda de oxígeno medicinal en la ciudad creció casi un 50 por ciento y con ello los costos, en comparación con el año pasado, derivado de la contingencia sanitaria por el Covid-19.
Si bien ahora la demanda es menor, desde este mes, dada la temporada navideña y por el desabasto en Ciudad de México dejaron de surtirles; se espera que sea hasta el 15 de enero cuando se reactive la distribución.
“Ha habido desabasto de oxígeno, las empresas que son las fabricantes del oxígeno, han tenido desabastos, no tienen la cantidad de tanques suficientes como para abastecer el mercado nacional, entonces ha habido tres o cuatro días sin oxígeno en la ciudad; ha sido una situación difícil. De septiembre para acá empezó a bajar la demanda, inició nuevamente el abasto, pero en este momento no hay abasto”, dijo Enrique Fernando Atla Frías de la tienda “Atlas, Equipos y Servicios Industriales” con casi 50 años de existencia.
Expuso que se espera que no haya un repunte de casos de coronavirus que haga necesario nuevamente el oxígeno en grandes cantidades para las familias, diariamente hay gente que llama para preguntar sobre el abasto.
Hasta hace unos meses, era común observar en los establecimientos más conocidos con venta de tanques de oxígeno, largas filas de personas esperando poder llenar sus cilindros; una situación totalmente atípica.
Enrique Atla agregó que lo que más vendieron también fueron los respiradores desechables pues incluso los de la marca más conocida que es la 3M se agotaron y en el mercado mundial, sigue existiendo desabasto pues es la de mayor confiabilidad; lo que provocó que salieran productos que no fueron verificados por las autoridades que la población sigue consumiendo.
En el caso del oxígeno, dijo que desde abril no solo incrementó la demanda de oxígeno sino también los costos en algunos casos, en más del 50 por ciento.
En noviembre de 2019, por ejemplo, un equipo de oxígeno costaba 3 mil 800 pesos; entre abril y septiembre de este año llegó a costar 10 mil pesos; “ahorita lo tenemos en 5 mil 800 pesos que es un precio estándar en el mercado formal”.
Una carga costaba alrededor de 450 pesos y ahora cuesta 550 pesos una carga, lo que sí representa un aumento.
Expuso que se espera que no haya un repunte de casos de coronavirus que haga necesario nuevamente el oxígeno en grandes cantidades para las familias, diariamente hay gente que llama para preguntar sobre el abasto.
Hasta hace unos meses, era común observar en los establecimientos más conocidos con venta de tanques de oxígeno, largas filas de personas esperando poder llenar sus cilindros; una situación totalmente atípica.
Enrique Atla agregó que lo que más vendieron también fueron los respiradores desechables pues incluso los de la marca más conocida que es la 3M se agotaron y en el mercado mundial, sigue existiendo desabasto pues es la de mayor confiabilidad; lo que provocó que salieran productos que no fueron verificados por las autoridades que la población sigue consumiendo.
En el caso del oxígeno, dijo que desde abril no solo incrementó la demanda de oxígeno sino también los costos en algunos casos, en más del 50 por ciento.
En noviembre de 2019, por ejemplo, un equipo de oxígeno costaba 3 mil 800 pesos; entre abril y septiembre de este año llegó a costar 10 mil pesos; “ahorita lo tenemos en 5 mil 800 pesos que es un precio estándar en el mercado formal”.
Una carga costaba alrededor de 450 pesos y ahora cuesta 550 pesos una carga, lo que sí representa un aumento.
La carga de oxígeno, en ese lugar tenía un costo de mil 500 a lo que se sumaba la renta del tanque y el regulador y en su caso el depósito.
“Una carga de un tanque puede variar en función de las necesidades oxígeno que tenga el paciente, son diferentes, el oxígeno se mide o consume en litros por minuto; los médicos pueden asignarle un litro o dos litros por minuto tres veces al día por media hora en cada ocasión, si usted consume 2 litros por minuto, en una hora, serían 120 litros”, dijo.
El tanque más grande es de 9 mil 500 litros y en uso continuo dudaría 75 horas o tres días, en uso continuo a dos litros por minuto.
“Pero con la situación del Covid-19, hay gente que usa 10 litros, 12 litros, 15 litros y los tanques se van en 30 o 24 horas”, abundó.