Al menos 200 kilos de bolsas con ropa de uso hospitalario permanecen almacenadas en la azotea del Hospital Regional ‘Valentín Gómez Farías’, convirtiendo este sitio en un "basurero clandestino".
Las bolsas contienen batas de pacientes que padecieron COVID19, sabanas que utilizan en el quirófano, así como ropa que usa personal médico.
Fue por medio de una denuncia anónima por parte de un trabajador del nosocomio se exhibió el foco de infección que se ha generado en el techo del edificio, toda vez que allí cerca se encuentra el área de oncología donde atienden a los niños con cáncer.
"Es ropa clínica, de campos quirúrgicos, de la que son utilizadas con los pacientes, de quirófano es ropa completamente de uso hospitalario sucia que en su momento la empresa anterior al salir ya no se la llevo, se quedó ahí y se convirtió en un foco de infección nadie se la quiere llevar y tampoco puede ser desechada por la basura, se tiene que dar un destino final", mencionó.
Este problema se ha presentado desde septiembre del 2020 y a pesar de que se ha solicitado a la dirección la autorización para que esos desechos sean trasladados y le den un destino final por parte de una empresa de "Residuo Peligroso Biológico Infeccioso", hasta el momento no ha habido una respuesta.
Tras una entrevista, el líder sindical Juan Pablo Sosa señaló que es la empresa encargada del servicio de lavandería, u otra externa, la que tiene que recolectar estos residuos para que le den un tratamiento especial, por lo que no es posible desecharla en la basura pública municipal, debido a que implica un mayor riesgo.
"Siempre ha permanecido en la azotea porque desde ahí es donde se hace el procedimiento para bajarla y que se la lleve la empresa que es la que da el servicio de lavado en el hospital, pero este año ya nadie se la llevo", señaló.
Añadió que como sindicato han solicitado al director del nosocomio Pedro Miguel Rosaldo que autorice el retiro de esta ropa.
"Pues es falta de coordinación y de toma de decisiones y del liderazgo por qué al final se tiene que tomar esa decisión, de decir esta ropa se va al RPBI y hacer un acta de toda esa ropa que se va a desechar… nosotros hicimos saber desde septiembre, empezamos a mencionar lo de la ropa, se embolsó, pero no se retiró, ahí ha permanecido", indicó.
En agosto del año pasado se presentó el mismo problema donde toneladas de basura de residuos peligrosos rebosaban el patio trasero del hospital, incluso llegó la Procuraduría del Medio Ambiente a inspeccionar la zona.