A unos días para la toma de posesión del presidente electo de Estados Unidos de América, Joe Biden, la comunidad migrante y mexicanos residentes en el país norteamericano se encuentran a la expectativa del nuevo plan de gobierno, particularmente en temas relacionados con la política migratoria, la integración laboral y las medidas para mitigar las consecuencias de la pandemia.
Luego del proceso electoral que dio el triunfo al exvicepresidente de Barack Obama y miembro del Partido Demócrata, Joe Biden –quien asumirá la presidencia el próximo 20 de enero, en Washington DC– la comunidad migrante sintió “alivio”, pues durante cuatro años el discurso y postura del presidente Donald Trump sobre la inmigración mantuvo en la intranquilidad y bajo estrés a las familias ante el miedo de una posible deportación y separación.
Para Antonio Ruano, presidente y fundador de la Federación de Migrantes “Unidos por Veracruz” y la Fundación Mazatecutli, que integra a más de 2 mil personas, la mayoría procedentes del Estado de Veracruz, los migrantes fueron prácticamente perseguidos y ofendidos por el presidente Donald Trump; los anuncios sobre el muro (el cual no terminó) y el aumento de redadas y contratos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) con los condados, significó para muchas familias de migrantes, momentos de estrés, inseguridad y riesgo.
Antonio Ruano, veracruzano que reside en Illinois desde hace 23 años, quien mantiene, con el apoyo de abogados norteamericanos, una lucha jurídica para cancelar un contrato entre el ICE y el Condado de McHenry County, sobre un centro de detención que pone en riesgo a indocumentados en la región. “Los migrantes venimos a trabajar, la mayoría venimos a trabajar, queremos hacerles saber (a las autoridades) que no somos un número”, señala.
Lo que estamos esperando es que Joe Biden revierta las políticas de Trump, que era la separación familiar y su muro, además de muchas cosas que no benefician a la comunidad.
El nuevo gobierno demócrata en Estados Unidos, encabezado por Joe Biden, claro que revive los sueños de que posiblemente se otorgue la nacionalidad a miles o millones de mexicanos que han trabajado en esa nación por muchos años.
Son varios los casos, innumerables los migrantes mexicanos que luchan día a día en la ciudad de Nueva York.
Uno de esos casos es el del xalapeño Roberto "N", quien lleva 18 años de haber llegado a la Gran Manzana, como muchos en busca de oportunidades de trabajo, en busca del llamado “sueño americano”.
Roberto espera con ansias que el nuevo gobierno demócrata de Joe Biden promueva un plan de nacionalización para los mexicanos y con eso poder regresar a su país por un tiempo. Porque, tal vez, se quede a vivir en NY, donde ha encontrado una forma de vida que le agrada, a pesar de la distancia con su familia.
Recuerda que se ve como una aventura juvenil, tras haber cursado la carrera de Biología en la UV y haber puesto un negocio con algo de éxito al principio, pero que después no le funcionó y tuvo que irse con su mejor amigo a Nueva York.
Un compañero que ya estaba allá pagó su viaje, a través de unos “coyotes” poblanos, que lo llevaron a la Gran Manzana. Recuerda lo peligroso que resultó el viaje a través de la frontera, pero tras varios días y muchos sobresaltos llegaron y rápidamente encontró trabajo.
Recuerda que sus primeros empleos eran mal pagados, pero ingresó a una escuela de inglés y eso le permitió acceder a empleos como chef en restaurantes y ahora de mánager de una tienda coreana que como muchas otras atraviesa una crisis financiera por el coronavirus que ha llevado al cierre parcial y total de los negocios. Aquí las rentas son muy caras y gran parte de los migrantes ahora deben hacer fila para obtener alimentos.
En mi caso, pues sigo con un empleo estable y con la esperanza de que con el nuevo gobierno mejoren las cosas, “porque los más afectados son los trabajadores migrantes que con el cierre de negocios pierden sus ingresos y no pueden pagar alimentos o renta”.
De mi vida como migrante, siempre ha tenido trabajos en restaurantes de Brooklyn y Manhathan. En cuanto al cambio de gobierno, comenta que existe la esperanza, pero está consciente de que quienes han lanzado programas de legalización de inmigrantes mexicanos han sido los republicanos y no los demócratas.
Pero la esperanza nunca muere, como decimos los mexicanos, así que espero que haya oportunidades para que más mexicanos podamos acceder a la nacionalización y tener un mejor futuro.
La ventaja de vivir en NY es que es la principal ciudad santuario de los EU, y eso nos permite acceder a servicios médicos de primer mundo y vivir sin el miedo de que migración te detenga, aquí todo mundo pueda convivir sin problemas, “es por eso que me gusta la Gran Manzana, es una ciudad de grandes oportunidades económicas, laborales, educativas y culturales para todos”.