En medio de la pandemia del coronavirus, hemos mencionado en diversas ocasiones los reclamos persistentes en las colonias, principalmente de la porción poniente y sur de la entidad, donde se hace evidente la molestia por la constante falta de energía eléctrica.
Tras varios días, desde la CDMX, llegó un camión cargado con más de 100 transformadores de energía, que vendrían a solucionar la problemática de la luz en los sectores antes descritos, pero que, por razones aún no conocidas, es cuando no se dispersan en las calles para su reposición.
Estos aparatos se encuentran escondidos es en la subestación de la CFE, ubicada sobre la calle López de Aguirre, entre Avenida Universidad Veracruzana, de la colonia Rafael Hernández Ochoa, situación que fue informada por los habitantes de la zona, que impotentes ante las constantes fallas en la luz, dan a conocer esta situación para animar a próximos protestantes a exigir sus derechos como usuarios de tener una infraestructura de calidad.
Pues, aun cuando estos aparatos están para ponerse a disposición de los usuarios, al parecer ya fueron comprometidos por altos mandos de la división oriente de la Comisión Federal de Electricidad a alguna empresa para comercializarlos, según sospechas de las personas dolidas por estas situaciones que, de ser ciertas, son a todas luces ilegales, mientras que a la entidad en general le inventan la trillada excusa de que no existen nuevos transformadores.