La Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores, se pronunció en contra de la decisión del mandatario López Obrador de legalizar los automóviles “chocolate”.
El director adjunto de la AMDA, Guillermo Rosales Zárate, indicó que históricamente se tiene como antecedentes que, al dar estos beneficios, repunta de manera sustancial la entrada de esos vehículos al país y ocasiona un desplome en la comercialización de autos nuevos.
Mencionó que el presidente pretende evitar la comisión de delitos a través de estos vehículos y beneficiar a la vez a quienes carecen de recursos y poseen este tipo de vehículos, no obstante, indico no coincidir.
‘’Por ejemplo en 2005 cuando el presidente Vicente Fox, hizo una regularización de los vehículos ilegales y además abrió la importación de los mismos, tuvimos entre 2006 y 2009 en ese periodo 44 por ciento más vehículos usados en condiciones lamentables traídos de Estados Unidos que los que se vendieron en el país, y eso significó un desplome de las ventas, representó menos inversiones, pérdidas de puestos de trabajo para las distribuidoras”.
“Y conforme a estudios realizados en el año 2011 por la SE y refrendados por la misma Secretaría en 2014, se estimó que ese impacto que tuvieron esos autos chocolates durante esos años propició que se vendieran 200 mil autos menos”, manifestó.
Rosales Zárate, agregó también que tampoco representaría un golpe para la delincuencia organizada pues no utilizan este tipo de unidades para cometer actos delictivos, sino que manejan autos modernos.
Es decir que se roban unidades vehiculares en buenas condiciones y modelos recientes para tener una buena operación.
"La verdad y todos lo sabemos es que los actos criminales, la delincuencia organizada tiene su principal fuente de vehículos para cometer actos criminales a través del robo y lo que se roban son vehículos en buenas condiciones de modelo reciente, para justo tener la operación que ellos desenvuelven", señalo.
Tras lo mencionado solicitó que no se lleve a cabo la regularización de vehículos ilegales en México y que por el contrario haya mayores restricciones en la frontera para impedir la llegada de dichas unidades al país.