Empleados de la Jurisdicción Sanitaria número 7 de Orizaba caminaron para nuevamente exigir la destitución del jefe jurisdiccional Adrián Baruch Alanís y de la subjefa Carmen Romero.
Quienes se protestaron aseveran que en sus centros de salud no cuentan con insumos y materiales de curación ni medicamentos, además de que la infraestructura con la que cuentan es pésima y deficiente.
"No hay material de curación, no hay gasas, no hay jeringas. No hay nada. Enviaron medicamento próximo a caducar para pacientes hipertensos y pacientes diabéticos. Faltan insumos para trabajar: guantes, cubrebocas, caretas. Ya no nos envían nada.
"Hoy, casualmente, cuando venimos a manifestarnos el jefe de la jurisdicción y su equipo llevan medicamentos a los centros de salud. Pero lo hacen con alevosía y ventaja porque pasaron tomando fotos de las listas de asistencia y de los lugares de trabajo", detallaron los trabajadores.
Sin embargo, expusieron que el instrumental con el que trabajan está completamente deteriorado además de que no hay sillas, mesas y por ello la ciudadanía ha tenido que prestarles para poder trabajar. Destacaron que laboran en deplorables condiciones.
Además, denunciaron que en el centro de salud de Río Blanco todo el piso está deteriorado mientras que en el de Ixtaczoquitlán no cuentan con agua potable desde hace años, "no hay ni para el lavado de manos en plena contingencia sanitaria".
Indicaron que desde hace dos años los más de 60 centros de salud que conforman la Jurisdicción Sanitaria número 7 de Orizaba no cuentan con la vacuna BCG para recién nacidos, además de que no hay paracetamol pediátrico en gotas ni infantil.
"No ha llegado metformina que es para los diabéticos, no ha llegado el medicamento para los hipertensos y el día de ayer llegó insulina, pero no de acción intermedia y me mandan glargina que nada tiene que ver con los diabéticos. Me indicaron de la secretaría que tenemos que darles esa medicina cuando no tiene nada que ver con los pacientes diabéticos".
Con cartulinas y mensajes los inconformes solicitaron la intervención del gobernador Cuitláhuac García Jiménez y solicitaban al secretario de Educación, Zenyazen Escobar García, dejar de meter las manos y de proteger al jefe de jurisdicción Adrián Baruch Alanís García, quien es pariente, ya que su ineptitud, nepotismo y prepotencia es más que evidente.
