Un pasajero abrió la puerta de un avión y retrasó un vuelo entre Moscú, en Rusia, y la ciudad de Antalya, en Turquía, durante cuatro horas porque tenía calor.
Debido a que el aire acondicionado del avión no funcionaba, algunos se desesperaron previo al despegue de la nave, entre ellos el pasajero identificado como Vladimir Kuznetsov, de 42 años, quien al grito de “no esperaré más; tengo calor”, abrió la salida de emergencia del avión para que entrara “un poco” de aire fresco.