ética

En palabras del presidente mexicano, “la libertad individual para pensar y hacer es cuestión de cada quién. No corresponde al Estado tutelar la moralidad personal que la inspira. Pero el Estado tiene la obligación ineludible de prevenir y sancionar la inmoralidad social, la corrupción”. Corría octubre de 1982 y el presidente era el priista Miguel de la Madrid; anunciaba así los “Fundamentos de la Renovación Moral”.