Un grupo de manifestantes abucheó al presidente Donald Trump, que acudió a la Corte Suprema para homenajear a la fallecida jueza progresista Ruth Bader Ginsburg, pero fue recibido con gritos demandando que se "honre" el deseo de la magistrada de no ser reemplazada hasta después de las elecciones de noviembre.
Antes de que Trump saliera de su vehículo, la multitud lo recibió con abucheos y gritando "voten para sacarlo", en referencia a los comicios del 3 de noviembre; y "honren su deseo", en referencia a la última voluntad de Ginsburg, quien murió el viernes pasado a los 87 años.
Trump, que llevaba una mascarilla negra y estaba acompañado por la primera dama, Melania Trump, se situó cerca del féretro en el edificio de mármol en medio de los abucheos y cánticos de "voten para echarlo" proferidos por personas presentes para rendir tributo a la juez liberal.
Antes de llevarse a cabo las elecciones de 2016, en la que Trump llegó a la presidencia, Ginsburg le criticó públicamente, calificándole de "farsante" en una entrevista. Trump manifestó su repudio escribiendo en Twitter que Ginsburg "no está en su sano juicio". Ginsburg se disculpó más tarde, declarando que lamentaba sus "desacertados" comentarios.