El Gobierno de Siria aseguró que el bombardeo realizado por Estados Unidos en el este del país árabe, contra tropas proiraníes aliadas de Damasco, traerá consecuencias, mientras la milicia iraquí amenazó al país norteamericano con responder a modo de “venganza”.
“Siria condena en los términos más enérgicos la agresión estadounidense contra su soberanía, que va contra las leyes internacionales y la carta estatutaria de la ONU, y alerta que esta agresión traerá consecuencias”, indico el ministerio sirio de Exteriores en un comunicado difundido por la agencia oficial siria, SANA.
Además, exhorto a EEUU a cambiar su “estrategia agresiva” contra el país árabe, así como a dejar de violar su soberanía y de “apoyar” a grupos “terroristas armados” que atacan a Siria, su gente y su infraestructura, de acuerdo con la nota.
El departamento gubernamental informó de que el bombardeo se produjo durante una visita a Damasco del enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Geir Pedersen, lo que interpretó como un reflejo de la “indiferencia” de Washington hacia el papel internacional en la resolución del conflicto.
“Esta descarada agresión en un nuevo episodio en la serie de ataques constantes del Ejército israelí, la denominada ‘Coalición Internacional (liderada por EEUU contra el Estado Islámico), la ocupación turca y aquellos cometidos por organizaciones terroristas”, sentenció, al ponerle números a sus enemigos.
La milicia iraquí Kataib Hizbulá amenazó a Estados Unidos con “responder” a modo de “venganza” tras el bombardeo estadounidense en Siria.
“Afirmamos el derecho legítimo de nuestro pueblo a responder a esta operación criminal cobarde, a modo de venganza por nuestros mártires”, dijo en un comunicado Kataib Hizbulá, considerada como organización terrorista por Estados Unidos.
La milicia también urgió a las autoridades iraquíes a que tomen “medidas efectivas para expulsar a las fuerzas de ocupación estadounidenses” de Irak, un exhorto que se ha intensificado en el último año en el país luego de que EEUU matara en Bagdad al poderoso comandante iraní Qasem Soleimaní en enero de 2020.
La aviación de Estados Unidos bombardeó esta madrugada posiciones y un cargamento de armas de las milicias iraquíes respaldadas por Irán Multitud Popular y de Kataib Hizbulá, en el primer ataque desde la llegada al poder del presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Diferentes fuentes han situado el número de fallecidos en la acción entre tan solo uno y hasta 22.
El Pentágono detalló que esta acción es la respuesta a recientes ataques contra tropas estadounidenses y de la coalición internacional que lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico en Irak, así como de “continuas amenazas” contra este personal.
Washington ha subrayado directamente a Kataib Hizbulá como responsable de estos ataques contra sus instalaciones y personal, pero el grupo niega las acusaciones.
