Venezuela y el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas suscribieron un acuerdo para comenzar operaciones en el país sudamericano y atender con prioridad a la población infantil más vulnerable, en particular a los escolares.
El presidente venezolano Nicolás Maduro y David Beasley, director ejecutivo del PMA, firmaron en la capital venezolana un memorando de entendimiento para el inicio de la operación humanitaria del organismo internacional.
"Hemos hecho un trabajo arduo, pero lo que es claro es nuestro compromiso de darle respuesta a las necesidades de los niños de Venezuela", indico Beasley, acompañado de Maduro, tras un encuentro en el palacio de gobierno en Caracas.
Beasley agradeció la ayuda que recibió el organismo de todas las partes en pugna, al "permitirnos ser independientes, neutrales y que no dejase que nuestro trabajo fuese politizado".
El alto funcionario destacó que, en el camino para materializar el convenio, "hemos hablado con todas las partes involucradas y todos están de acuerdo en que debemos trabajar juntos por los niños y por el pueblo de Venezuela", un país dividido por la política y azotado por una severa crisis económica.
Maduro, por su parte, manifestó su satisfacción que se haya dado un primer paso, de muchos otros, que formarían parte de "un conjunto de proyectos ambiciosos que abarquen en el apoyo alimentario a todo el pueblo de Venezuela", luego de tres años de "acercamiento, encuentros, desencuentros".
En Venezuela, que cursa su sexto año en recesión y sus pobladores, incluso antes de la pandemia, ya era azotados por los bajos salarios en un escenario de alta inflación de cuatro dígitos, la mayoría de los venezolanos tiene una dieta deficiente, de acuerdo con cifras del PMA.
A diferencia de años recientes, cuando era consecuencia principalmente de la escasez de alimentos básicos, ahora la causa fundamental son los elevados precios que se fijan de acuerdo con su costo en dólares, lo que ha minado el poder de compra de millones de venezolanos.
El sueldo promedio, que devenga la mayoría de los trabajadores, es de menos de cinco dólares al mes, cuando un pollo tiene un costo de 2.40 dólares por kilo.
El PMA, que fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz 2020, "proporcionará comidas nutritivas a niños y niñas, particularmente en las escuelas de educación preescolar y especial", al tiempo en que invertirá en la rehabilitación de los comedores escolares y capacitará al personal escolar sobre las prácticas de seguridad alimentaria, resaltó el organismo en un comunicado.
La operación humanitaria busca llegar hasta 185,000 niños a finales del año, y a través de una ampliación gradual el objetivo del PMA es proporcionar comidas diarias a 1.5 millones de estudiantes para finales del año escolar 2022-2023, detalló.
El presupuesto anual previsto de unos 190 millones de dólares forma parte del Plan de Respuesta Humanitaria de Venezuela, añadió el comunicado.