El candidato presidencial demócrata Joe Biden responsabilizó a Donald Trump de la violencia que ha tenido lugar en las recientes protestas contra la desigualdad racial en Estados Unidos en un acto de campaña del partido en la ciudad de Pittsburgh, en Pensilvania.
“Este presidente perdió hace mucho tiempo cualquier liderazgo moral en este país. No puede detener la violencia, porque durante años la ha fomentado”, señaló el ex vicepresidente, quien buscará ocupar la silla presidencial el próximo 3 de noviembre.
“Donald Trump puede creer que pronunciar las palabras ley y orden le hace fuerte, pero su fracaso en pedir a sus propios seguidores que dejen de actuar como milicia armada en este país muestra lo débil que es”, agregó.
Biden condenó a su vez el “exceso de la fuerza” de los cuerpos de seguridad, así como “la violencia de extremistas y oportunistas” y la “destrucción de la propiedad”: “La violencia no traerá cambios (...) No debemos quemar, debemos construir”.
“Quiero ser muy claro en esto: los disturbios no son protestas, los saqueos no son protestas, los incendios no son protestas. Es anarquía, simple y llanamente. Y aquellos que lo hacen deben ser procesados”, remarcó.
Al respecto, Biden recordó al afroamericano George Floyd, asesinado por la policía de Minnesota, y a Jacob Blake, quien fue atacado a quemarropa por un policía de Wisconsin, pero logró sobrevivir. “Yo hablé con las familias, conozco su dolor”.
“Trump falló en proteger a América, por eso ahora trata de asustar al país”, sostuvo. Y añadió: “Quiero una América segura, a salvo de Covid-19, a salvo del crimen y el saqueo, a salvo de la violencia racial, a salvo de los malos policías. Y a salvo de cuatro años más de Donald Trump”.
Por su parte, Trump afirmó que los demócratas son los responsables de incitar "la violencia política de la izquierda" en las distintas ciudades que desde hace semanas han sido escenario de protestas en favor de la igualdad racial.
"La violencia está avivada por el peligroso discurso de políticos de extrema izquierda que demonizan nuestra nación y demonizan a nuestra policía”, dijo en respuesta al candidato demócrata.
La Casa Blanca confirmó que viajará hoy a Kenosha, Wisconsin, después de que el gobernador demócrata de Wisconsin, Tony Evers, le escribiera una carta en la que le pedía que reconsiderara su viaje. La ciudad continúa lidiando con disturbios raciales luego del tiroteo policial contra Jacob Blake.
“Irá a Kenosha, Wisconsin. Le encanta la gente de Wisconsin, y desea hablarles directamente y unificar el estado”, afirmó la portavoz de la presidencia estadounidense Kayleigh McEnany a la cadena de televisión Fox News.
En principio, no figura en su agenda un encuentro con la familia de Jacob Blake, el afroamericano herido grave el pasado 23 de agosto por los disparos de la policía. "Estamos haciendo esfuerzos para contactarlos. No hemos sido capaces de conectar (con ellos) todavía", explicó McEnany.