El gobierno de Francia reabrirá esta semana sus fronteras con Reino Unido al tránsito de ciudadanos, sin embargo, exigirá una prueba negativa de COVID-19, sea PCR o de antígenos, esto ante la nueva cepa de coronavirus detectada en territorio británico.
La medida, que seguirá vigente hasta el próximo 6 de enero. Solo estará permitido el tránsito a franceses, residentes en Francia o ciudadanos de países terceros que deban efectuar 'desplazamientos indispensables'.
Entre ellos, Francia incluyó a personas en tránsito que pasen en el país menos de 24 horas, como a personal relacionado con el transporte de personas o mercancías, incluidos los transportistas de camiones.
París había anunciado el cierre de todas las fronteras con el Reino Unido a partir de la medianoche del pasado domingo, durante dos días, tras la aparición de la nueva cepa en ese país.