Hackers patrocinados por el país de Rusia han estado pretendiendo entrar en redes de computadoras de gobiernos estatales y locales de Estados Unidos y en dos ocasiones tuvieron éxito, mencionaron agencias del gobierno estadounidense, en la segunda gran advertencia sobre interferencia extranjera en dos días.
En una alerta, en menos de dos semanas próximas a las elecciones en Estados Unidos, las agencias indicaron que un grupo ruso, a veces llamado Berserk Bear o Dragonfly por los investigadores, había atacado a varios gobiernos estatales, locales, tribales y territoriales de Estados Unidos, así como redes de aviación.
“Desde al menos septiembre de 2020, un actor ruso patrocinado por el estado, ha llevado a cabo una campaña contra una amplia gama de objetivos estadounidenses”, mencionó la Oficina Federal de Investigación y el Departamento de Seguridad Nacional.
Los hackers irrumpieron con gran éxito en un número indeterminado de redes y, a comienzos de este mes, habían sustraido datos de dos de ellas, informaron las agencias en una publicación en el sitio web de la Agencia de Seguridad Cibernética y de Infraestructura, un brazo del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Los nombres de los gobiernos objetivo no fueron revelados.
El DHS no respondió rápidamente a las solicitudes de comentarios. El FBI no dio más detalles, pero indico en una declaración que “ponía de relieve el nefasto comportamiento de Rusia”.
La Embajada Rusa en Washington no devolvió rápido un mensaje para recabar comentarios.
Moscú ha rechazado en el pasado que haya llevado cabo operaciones de piratería informática en territorio de EU.
La alerta inició en medio de una creciente preocupación por el pirateo prematuro de las elecciones presidenciales de Estados Unidos del 3 de noviembre.
Bastantes en Estados Unidos se han preocupado por una posible repetición de 2016, cuando hackers que probablemente laboraban para la inteligencia militar rusa robaron y liberaron correos electrónicos pertenecientes a destacados demócratas de los Estados Unidos y otras figuras políticas, según agencias de inteligencia y funcionarios del gobierno estadounidense.
El Director de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, John Ratcliffe, indico que tanto Rusia como Irán han tratado de interferir en las elecciones presidenciales de 2020, buscando socavar la confianza de los estadounidenses en la integridad del voto y difundir información falsa en un intento de influir en su resultado.
Rusia obtuvo información pública de los votantes e Irán envió correos electrónicos falsos a votantes en un intento de intimidarlos, dijo Ratcliffe.
