El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, aprueba nuevas restricciones a reuniones, restaurantes, deportes y actividades escolares, en un esfuerzo por frenar el reciente aumento de las infecciones por coronavirus.
El decreto del gobierno entrará en vigencia dentro de 24 horas y tendrá una vigencia de 30 días.
El decreto prohíbe las fiestas y celebraciones tanto al aire libre como en lugares cerrados y acota el número de invitados en casas privadas a solo a seis.
El virólogo de la Universidad Bicocca de Milán, Francesco Broccolo, dijo en declaraciones al programa televisivo "Mattino Cinque" la "peligrosidad" de las reuniones familiares, que son el origen del 75 % de los positivos.
"El virus no entiende de lugares, ni de tiempos. Mi experiencia en el laboratorio me dice que acaban contagiadas todas las personas que entran en contacto en casa con un positivo", agrego.
La medida que más sorprendió y la que más reacciones negativas produjo es la prohibición "partidillos" de deportes de contacto, como el fútbol o el baloncesto, entre amigos durante la semana.