Las imágenes de su rescate han impactado al mundo. En la oscuridad de la noche, y en medio del silencio, sus gritos llamaron la atención de los vecinos que en shock vieron al edificio de Miami colapsar en segundos.
Jonah Handler fue rescatado del infierno del Champlain Towers South, el condominio que se derrumbó en la madrugada de este jueves en Surfside, Miami.
Nicholas Balboa, un hombre oriundo de Phoenix, Arizona, estaba en los alrededores paseando a su perro cuando el edificio se vino abajo. Había viajado a Miami a visitar a su padre cuando primero escuchó como un trueno y después, el mundo bajo sus pies se estremeció.
“Se sintió como un terremoto y luego, cuando vi el edificio caer, pensé que nadie se había salvado”, dijo a varias cadenas de televisión locales.
“Cómo alguien puede sobrevivir a algo así, me pregunté en ese instante”, indicó Balboa. Pero en ese momento, escuchó los gritos desesperados de Jonah pidiendo auxilio.
"Vi un brazo y su mano que sobresalían de los escombros, y él gritaba: '¿Puedes verme?'", recordó Balboa.
"Obviamente el chico estaba durmiendo", dijo el hombre que se trepó a los escombros para tratar de acercarse y ver si podía sacar al joven.
"Empezamos a subir hasta él para intentar ver si podíamos liberarlo, pero era demasiado pesado, demasiadas barras de refuerzo, cosas así, así que iba a costar bastante esfuerzo sacarlo. Jonah gritaba: 'No me dejen, no me dejen'".
“Le dijimos que no íbamos a abandonarlo. Y aunque nos dijo que también estaba su madre, pero no podíamos verla ni escucharla”, recordó.
Al describir la escena del derrumbe, Balboa dijo que "era casi una película de terror. Si no fuera porque nosotros -yo y otro caballero- estábamos en la parte trasera del edificio y con el silencio que había, no tengo ni idea de cuánto tiempo habría pasado hasta que lo hubiesen encontrado".
Cuando llegaron los bomberos y los rescatistas, Balboa le hizo señas con la linterna de su celular y les indicó el lugar donde se encontraba el adolescente. “No podía dejarlo solo, en especial al escuchar cuán joven era su voz”, dijo.
Cinco bomberos se acercaron hasta el joven y poco a poco lo liberaron de los hierros retorcidos con una sierra. La imagen de los bomberos cargándolo en brazos y colocándolo en una camilla son estremecedoras.
Jonah se salvó porque un matress y el armazón de una cama se encastraron como un caparazón para protegerlo.
"Había un armazón de cama y un colchón que estaba encima de él, así que sólo puedo suponer que podría haber sido su cama, a juzgar por el tamaño del colchón", dijo Balboa.
"Teníamos a los bomberos y a la policía allí, así que pude hacer una señal a un oficial utilizando la linterna de mi teléfono, y entonces el agente de policía se acercó a él", detalló el hombre cuya familia se encuentra bien.
"Fue surrealista. No puedo creer que un edificio que está hecho de hormigón y que se supone que resiste a los huracanes y a la intemperie, sólo una noche decidiera derrumbarse", dijo.
"Para ser completamente honesto, la comparación, la cruda imagen que tenía en mi mente, era la del [atentado del] 11 de septiembre, con todos esos escombros y cascotes", sostuvo.
La madre de Jonah también fue sacada de los escombros, pero sus heridas fueron más graves y le tuvieron que amputar una pierna para poder salvarla.
Jonah va a la secundaria Monseñor Edward Pace y juega en el equipo de béisbol junior de la escuela y en el derrumbe sufrió algunas fracturas en sus huesos. Pero está a salvo y fuera de peligro. Ambos se están recuperando de sus heridas en el Hospital Jackson Memorial.
