La Armada de Indonesia declaró el sábado que después de haber encontrado objetos de un submarino desaparecido en los últimos dos días, concluyó que la nave naufragó y se partió, aparentemente poniendo fin a las esperanzas de hallar vivos a los 53 tripulantes a bordo.
El jefe militar Hadi Tjahjanto dijo que la presencia de una mancha de petróleo y escombros cerca del sitio donde el submarino se sumergió por última vez el miércoles frente a la isla de Bali eran una prueba clara del naufragio del KRI Nanggala 402. Indonesia consideró anteriormente que el barco sólo estaba "desaparecido".
El jefe de la Armada, Yudo Margono, dijo en una conferencia de prensa en Bali que estaba descartada una explosión, en cuyo caso "habría pedazos".
"Las grietas ocurrieron gradualmente en algunas partes cuando bajó de 300 metros a 400 metros y luego a 500 metros... Una explosión habría sido escuchada por el sonar", añadió.
La Armada dijo anteriormente que creía que el submarino se hundió a una profundidad de entre 600 y 700 metros (2.000-2.300 pies), mucho más que su profundidad de colapso de 200 metros (655 pies), en cuyo punto la presión del agua sería mayor de lo que podría resistir el casco.
La causa de la desaparición sigue siendo un misterio. La Armada apuntó que una falla eléctrica podría haber impedido que el submarino ejecutara procedimientos de emergencia para salir a la superficie.
Margono explicó que en los últimos dos días los rescatistas hallaron varios artículos pertenecientes al KRI Nanggala 402, como partes de un alineador de torpedos, una botella de grasa que se cree que se usaba para engrasar el periscopio, restos de alfombras de oración y una pieza rota de un tubo de refrigerante que se reacondicionó en el submarino en Corea del Sur en 2012.
"Con las evidencias auténticas que hemos encontrado y que se cree que pertenecen al submarino, hemos pasado de la fase de 'submarino desaparecido' a la de 'submarino naufragado'", apuntó Margono durante una conferencia de prensa en Bali donde se presentaron los elementos hallados.
Margono dijo que los equipos de rescate de Indonesia y otros países evaluarán los hallazgos. Dijo que hasta ahora no se han encontrado cadáveres. Las autoridades habían dicho antes que la tripulación se quedaría sin oxígeno a primera hora del sábado.
Aunque no había habido indicios de vida desde el submarino, las familias de la tripulación mantenían la esperanza de que el masivo operativo de búsqueda diera con la embarcación a tiempo.
El presidente del país, Joko Widodo, ordenó que se hiciera todo lo posible para localizar el submarino y pidió a los indonesios que oraran por el regreso seguro de la tripulación.
El submarino impulsado por un motor de diésel fue construido en Alemania y estaba en servicio en Indonesia desde 1981. Transportaba a 49 tripulantes y tres artilleros, así como a su comandante, dijo el Ministerio de Defensa de Indonesia.
Indonesia, la nación archipiélago más grande del mundo con más de 17,000 islas, ha enfrentado desafíos crecientes a sus reclamos marítimos en los últimos años, incluidos numerosos incidentes relacionados con embarcaciones chinas cerca de las islas Natuna.