La reforma tributaria que anunció y posteriormente canceló el gobierno del presidente de Colombia, Iván Duque, desató una serie de protestas en las que murieron al menos 19 personas y otras 87 están desaparecidas.
El proyecto presentado en abril ante el Congreso abría la puerta para aumentar los impuestos a las personas y a las empresas, eliminar exenciones y deducciones tributarias, lo que desató reclamos por partidos de oposición, activistas y sociedad en general al considerar que todavía no han superado los efectos de la pandemia de la Covid-19.
Las propuestas más polémicas incluyen el cobro de IVA al agua, la electricidad, el gas y el Internet, también se aplicaría para los servicios funerarios y un impuesto a las pensiones.