Miles de salvadoreños marcharon ayer por las calles de la capital para protestar contra el presidente Nayib Bukele, a quien acusan de atacar a las instituciones democráticas para consolidarse en el poder.
En el centro de los reclamos están la reciente ley que permitió la adopción del bitcoin como moneda de curso legal y la destitución de magistrados de la Corte Suprema y del fiscal general en mayo, medidas controvertidas porque fueron impuestas por la mayoría oficialista en el Congreso sin consulta previa.
Los manifestantes, que vandalizaron un cajero donde es posible intercambiar la cibermoneda por dólares, cuestionan también un reciente fallo de magistrados aliados de Bukele que permitiría su reelección inmediata, actualmente prohibida por la Constitución.
Es importante decir esta mañana: ¡Basta ya! Lo que está haciendo el gobierno es un actuar prepotente, es autoritarismo”, dijo Dora Rivera, una manifestante de 49 años.
No me gusta nada la gestión de él (Bukele), siento que es un niño caprichoso”, afirmó Norelbia Arias, una estudiante de 28 años.
Mostrando pancartas con consignas como “Respeto a la Constitución”, “Frente a la dictadura, resistencia y rebeldía popular” o “No al bitcoin”, los manifestantes, procedentes de diferentes sectores de San Salvador, cerraron en la céntrica plaza Francisco Morazán.
Las manifestaciones ocurren pese a que Bukele, en el poder desde 2019, goza de amplia popularidad y ha capitalizado el descontento ciudadano respecto de los partidos tradicionales que gobernaron el país por tres décadas.
Dicen que el vandalismo fue hecho por infiltrados, pero han hecho vandalismo en todas sus manifestaciones”, comentó Bukele en Twitter.
El mandatario mostró imágenes de una mujer enmascarada destruyendo a patada limpia el vidrio de seguridad de la caseta.
En la marcha, que congregó a unas 4,500 personas, de acuerdo con los organizadores, aunque no hay datos oficiales, participaron sindicalistas, universitarios, médicos, campesinos, abogados, comunidades LGBTI, indígenas y políticos de la oposición.
Para los organizadores, se trató de la concentración “más numerosa” contra el gobierno de Bukele, en los dos años que lleva de gobierno. no hay cifras oficiales sobre la participación.
EXCELSIOR