Al menos una de cada tres mujeres en el mundo han sufrido violencia física o sexual en algún momento de su vida, reveló un estudio de la Organización Mundial de la Salud.
El reporte emitido por la OMS, basado en lo que la organización llamó el estudio más amplio que se haya hecho sobre la violencia contra la mujer, además halló que la violencia comienza a temprana edad. El 25% de las jóvenes que han tenido una relación han sufrido violencia a manos de su pareja antes de cumplir los 25 años.
Las cifras abarcan el período 2010-2018 y no incluyen el impacto de la pandemia de coronavirus. Diversos estudios muestran un aumento de la violencia doméstica contra las mujeres a medida que los gobiernos han impuesto cuarentenas y otras restricciones que obligan a la gente a permanecer en sus casas debido al coronavirus.
"La violencia contra las mujeres es endémica en todos los países y culturas, causa daños a millones de mujeres y sus familias y ha sido exacerbada por la pandemia de covid-19", menciono el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus. Invitó a gobiernos, individuos y comunidades a colaborar para enfrentar el problema.
El estudio, el primero de la OMS en su tipo desde 2013, indaga tanto en la violencia por parte de las parejas de las mujeres como la violencia sexual por parte de otros. Halló que unas 736 millones de mujeres y niñas mayores de 15 años sufrieron algún tipo de violencia.
"Globalmente, cuando vemos el efecto combinado de la violencia íntima por parte de la pareja y la violencia sexual por parte de la no pareja, tenemos que una de cada tres mujeres ha experimentado al menos alguna de estas formas de violencia", aseguro la doctora Claudia García Moreno, se la unidad de salud reproductiva e investigación de la OMS.
La agencia menciona que la violencia a manos de la pareja es de lejos la más frecuente, y afecta a unos 641 millones de personas en el mundo. Pero el 6% de las mujeres que participaron dijeron que el agresor no era su pareja, y se cree que ese cálculo es inferior al número real debido al estigma y a que se reportan menos los abusos sexuales.