El número de estadunidenses que pidió nuevo subsidio por desempleo cayó la semana pasada, pero siguió en un umbral extremadamente alto, cuando la recuperación del mercado laboral pierde fuerza y el gasto de los consumidores se enfría tras un agotamiento de los estímulos fiscales.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo que era posible que se necesite más apoyo fiscal y añadió que aunque el mercado laboral ha mejorado "sustancialmente", pero está "a una gran distancia de alcanzar el máximo empleo".
Los pedidos iniciales de subsidios estatales por desempleo totalizaron una cifra ajustada estacionalmente de 860 mil para la semana que terminó el 12 de septiembre, en comparación con los 893 mil de la semana anterior, informó el Departamento del Trabajo.
Economistas encuestados por Reuters estimaron que serían 850 mil los nuevos pedidos de subsidios la semana pasada. Las solicitudes son cuatro veces más altas que al comienzo del año.
El miércoles, la Reserva Federal dejó sin cambios sus tasas de interés cerca de cero y destacó que la "pandemia continuará pesando sobre la actividad económica, el empleo y la inflación en el corto plazo y constituye riesgos considerables para el panorama económico en el mediano plazo".
Reportes publicados esta semana mostraron una desaceleración en las ventas minoristas en agosto, que según los economistas se debió a la reducción de los beneficios de emergencia para millones de desempleados en Estados Unidos. La producción de las fábricas también se enfrió el mes pasado.
Tras bajar desde un récord de 6 mil 867 millones a fines de marzo porque las empresas reabrieron tras haber estado cerradas por la propagación del coronavirus, los pedidos de subsidios se han estancando en niveles altos porque los despidos de trabajadores se extendieron a las industrias, que inicialmente no habían sido impactadas por paralizaciones forzadas.
Otro reporte divulgado por el Gobierno indicó que la construcción de casas en Estados Unidos bajó en agosto tras un sólido avance en los tres meses previos, pero el mercado de la vivienda sigue apoyado por tasas de interés en mínimos históricos y por la demanda por propiedades en las afueras y en áreas de baja densidad.
Los inicios de construcción de casas cayeron 5.1%, a una tasa anual desestacionalizada de mil 416 millones de unidades el mes pasado, comunicó Departamento de Comercio.
Para garantizar un mínimo sistema de seguridad social y atención a toda su población en la actual pandemia los países en desarrollo necesitan una inversión de 1.2 billones de dólares, equivalentes a un 3.8 por ciento de su PIB, alerta un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La brecha es mayor en los países de ingresos bajos, donde la inversión media requerida equivaldría a un 16 por ciento de su producto interior bruto, destacó la organización en un comunicado.
Reuters
