El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson ordenó el cierre de actividades a millones de personas en Londres e Inglaterra para frenar la expansión de la nueva cepa de coronavirus que, a decir del mandatario, es al menos 70% más contagiosa que la cepa de la COVID-19.
En este sentido, Johnson indicó que el gobierno tenía que tomar medidas urgentes:
Sé cuánta emoción causa a la gente esta época del año y sé que esto será muy decepcionante pero no tengo otra alternativa.
En este sentido pidió a la población quedarse en casa y salir únicamente para trabajar, también mencionó que cerrarían los comercios no esenciales, así como los espacios de ocio y entretenimiento en interiores, mientras que la socialización se limitará a reunirse solo con una persona en espacios al aire libre.
El anuncio llegó luego de que el viernes 18, el mandatario indicara que esperaba no tener que aplicar medidas preventivas más fuertes en Inglaterra, pues prohibir reunirse en Navidad sería “francamente inhumano”.
Sin embargo, ahora que se detecto que esta cepa tiene mayor facilidad de transmisión, el mandatario inglés mencionó que las zonas que se encuentran en el nivel 4 de restricciones, que es el más alto, no tendrán permitido reunirse con otras personas en Navidad.
Los habitantes de las otras regiones de Reino Unido podrán ver a sus familiares y amigos un solo día luego de que las reglas entren en vigor a la medianoche de este sábado 19.
El director médico de Inglaterra, Chris Whitty, dijo que, aunque no hay evidencia actual de que esta variante del virus cause una mayor tasa de mortalidad o que afecte a las vacunas, aunque ya se está trabajando urgentemente para detectar las caracteristicas de esta nueva cepa que ya fue notificada a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
No actuar con decisión ahora, significará más sufrimiento.
Jeremy Farrar, del Grupo de Asesoramiento Científico para Emergencias (SAGE) del Grupo de Asesoramiento Científico para Emergencias (SAGE) de Reino Unido.
