Por Martha Cotoret y agencias
Todos los voluntarios que se sometieron a recibir la vacuna experimental rusa desarrollaron inmunidad “sin efectos secundarios” contra el Covid-19, según reportan medios locales.
Según el portal RT, la prueba fue realizada en el hospital militar clínico Burdenko por iniciativa del Ministerio de Defensa, junto con el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya.
La velocidad a la que Rusia se está moviendo para implementar la vacuna ha llevado a algunos medios occidentales a cuestionarse si Moscú está anteponiendo el prestigio nacional por sobre los hechos científicos sólidos y la seguridad de las personas.
“La aprobación (regulatoria) será en las primeras dos semanas de agosto”, dijo la fuente, con estrechos vínculos a los científicos que desarrollan el producto. “El 10 de agosto es la fecha esperada, pero definitivamente será antes del 15 de agosto. Todos los resultados (de prueba) hasta ahora son muy positivos”, agregó.
RT refiere que se prevé que la vacunación masiva de la población rusa contra la infección por coronavirus empiece en octubre”.
Según el titular de Sanidad, Mijaíl Murashko, los médicos y los docentes serán los primeros en recibir esta vacuna, y está previsto que a partir del próximo 10 de agosto sea enviada a las regiones rusas. “Tenemos previsto que la campaña de vacunación más amplia, que se sumará paulatinamente al nuevo sistema de atención, comience en octubre”, dijo.
El ministro añadió que la segunda vacuna rusa, desarrollada por el centro Véctor, se encuentra actualmente en el proceso de pruebas clínicas y afirmó que el Ministerio de Sanidad espera “en los próximos mes y medio o dos meses” recibir otras dos solicitudes de permiso para la realización de pruebas clínicas de nuevas vacunas.
Tras obtener estos resultados, Rusia prometió que pronto tendrá la capacidad de producir cada mes centenares de miles de dosis de la vacuna del nuevo coronavirus y que elevará su producción a “varios millones” desde principios del año que viene.
“Según las primeras estimaciones (...) podremos proporcionar a partir de este año varios centenares de miles de dosis de la vacuna cada mes y luego varios millones desde principios del año que viene”, declaró el ministro ruso de Comercio, Denis Maturov, a la agencia estatal TASS.
Rusia, como muchos otros países, trabaja desde hace meses en varios proyectos de vacunas del covid-19 y por ahora se priorizó el del laboratorio Gamaleia, desarrollado en colaboración con el Ministerio de Defensa y cuyos detalles no fueron publicados, lo que impide certificar su eficacia.
El Centro estatal de investigación Vektor, en Siberia, trabaja en otra vacuna, cuyas primeras dosis deberían estar listas a partir de octubre, según las autoridades.
Rusia es el cuarto país en el mundo más afectado por la pandemia, por detrás de Estados Unidos, Brasil e India, y desde abril expresó su voluntad de ser uno de los primeros países, o incluso el primero, en desarrollar la vacuna del Covid-19.