La vacuna rusa Sputnik V tuvo una eficacia del 91.6% en la prevención del desarrollo del COVID-19, según los resultados de su ensayo clínico de última fase publicados el martes en la revista médica internacional The Lancet.
Los investigadores afirmaron que los resultados del ensayo de Fase III implican que el mundo tiene otra arma eficaz para luchar contra la pandemia y justifican en cierta medida la decisión de Moscú de lanzar la vacuna antes de la publicación de los datos definitivos.
Los resultados, cotejados por el Instituto Gamaleya de Moscú, que desarrolló y probó la vacuna, coincidieron con los datos de eficacia comunicados en las primeras fases del ensayo, que se está realizando en Moscú desde septiembre.
Dichos resultados se basaron en los datos de 19 mil 866 voluntarios, de los cuales una cuarta parte recibió un placebo, dijeron los investigadores, dirigidos por Denis Logunov, del Instituto Gamaleya, en The Lancet.
Desde que comenzó el ensayo en Moscú, se registraron 16 casos de COVID-19 sintomático entre las personas que recibieron la vacuna, y 62 en el grupo placebo, dijeron los científicos.
Esto demostró que un régimen de dos dosis de la vacuna -dos inyecciones basadas en dos vectores de adenovirus diferentes, administradas con 21 días de diferencia- tiene una eficacia de un 91.6% contra el COVID-19 sintomático.