El Vaticano presentó de manera formal una queja sobre la ley planificada que está en discusión en el parlamento de Italia, la cual propone penalizar el discurso de odio contra las personas LGBTQ, con el argumento del Arzobispado es que esta ley dañaría la libertad de los católicos.
El ministro de Relaciones Exteriores del Vaticano, arzobispo Paul Richard Gallagher, pronunció la reprimenda en una nota diplomática este mes, informaron medios italianos.
Dijo que la ley planeada limitaría la libertad de expresión y pondría a las escuelas católicas en riesgo legal si se niegan a conmemorar un día nacional contra la homofobia.
Según los informes, Gallagher invocó el tratado de la era Mussolini que creó el estado de la ciudad del Vaticano y que garantiza la libertad de la Iglesia y de los católicos en Italia.
El país ocupa el lugar más bajo de Europa occidental en materia de igualdad de género y un proyecto de ley que penaliza la violencia y el discurso de odio contra la orientación o identidad sexual de una persona se está abriendo camino lentamente en el parlamento.
El mes pasado, el jefe de los obispos italianos, el cardenal Gualtiero Bassetti, dijo que no veía la necesidad de una nueva ley que reforzara las protecciones contra la discriminación, pero que el parlamento y el pueblo deberían tener la última palabra.