El mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador arreció este su ataque contra la clase media “aspiracionista”, a la que atribuye la pérdida de votos en las elecciones intermedias del 6 de junio, por lo que prometió crear una nueva clase.
López Obrador intensificó su crítica a la clase media tras la elección del 6 de junio, en la que su alianza perdió la mayoría calificada en el Congreso y la mitad de las alcaldías de CdMx, que quedó dividida de forma simétrica, con la oposición en el poniente y el oficialismo en el oriente.
El presidente argumentó que fue “muy fuerte la campaña de manipulación y guerra sucia” que permeó en la clase media, en particular de la capital del país, por el temor a perder sus “privilegios”.
En México, donde más de la mitad de la población vive algún tipo de pobreza, hay 42 por ciento de hogares de clase media en los que viven 39 por ciento de los habitantes, según el último estudio del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En zonas urbanas, la proporción de habitantes de clase media sube a 47 por ciento.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) considera que 45 por ciento de los habitantes mexicanos clasifican como clase media por superar un ingreso de 15 mil pesos, según un reporte de 2019.
Pero esto contrasta con la autopercepción de los mexicanos, pues seis de cada 10 se identifican a sí mismos como clase media, según un estudio de De las Heras Demotecnia.
El presidente de México, que llegó al poder con el lema “primero los pobres”, manifestó este lunes que su proyecto de “transformación” del país incluye un desarrollo de valores de más de un progreso material.
AMLO criticó a los intelectuales que promovieron una campaña en contra del voto de su partido, el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), y a favor de otros candidatos que él ha considerado “impresentables”.
“Están defendiendo a candidatos, candidatas, de extrema derecha, algo así increíble”, indico.
